El coronel sí tiene quien le escriba
Co moyo también tengo una maestría en hacerme como tío Lo lo, me gusta la manera en que buena parte de mis compañeros de sector y de negocio niegan totalmente haber exigido nombres, nombres, nombres con pelos y señales sobre quién estuvo a cargo del muy fallido operativo en Culiacán, que por alguna extraña razón parecen empeñarse en querer confundir con Pearl Harbor. Bueno, hasta yo merengues he pedido que se responda a esa duda existencial, por eso suena tan convincente que de pronto las masas digan lo contrario.
Digo, cualquiera hubiera hecho lo mismo si la lista negra hubiera incluido el nombre de Alfonso Durazo o de don Cresencio o del propio Amlove frustrando así el debido linchamiento mediático de tintes bíblicos. Es por eso que cuando les dieron el nombre del coronel se sacaron de onda y no les quedó más remedio que recurrir al Plan B, negarlo todo y alegar que la revelación del nombre del coronel, al que sin conocerlo le han dicho de cosas terribles por los malos resultados por su trabajo con lo de la malograda captura del hijo del Chapo.
Y ahora que ya saben de quién se trata no solo es héroe nacional, sino que ahora gira a su alrededor la intención de no poner su nombre para no ponerlo en peligro.
Más interesante se pone la cosa si pensamos que en esta lucha solidaria están muchos de aquellos que hubieran preferido una matazón en Culiacán a entregar al muchacho chicho
La lucha del hombre contra el poder es la lucha del hombre contra el Ovidio
del operativo gacho, pero que ahora andan muy instalados la onda humanista. El viejo truco de la neymariña con rambersé y triple salto mortal.
Ayer no hubieran dudado en dejar que los sicarios acabaran con las familias de los militares involucrados en aquella terrible historia, y ahora temen por el Coronel y sus familiares. ¡Qué bonito!
Creo que tomando en cuenta laspoli tonales y audaces maña ne ras, es tiempo de hacer un alto. Ya lo he dicho aquí que estas conferencias de prensa son más entretenidas que toda la serie de los Derbez, pero de lejos. Pero en cualquier momento entre los chicos de la prensa yLó pez Obrador van a terminar por aventarse bolsazos de ranitidina. Sobre todo ahora que acusan al Presidente de ser un peligro para la libertad de expresión, algo un poco exagerado si vemos todo lo que se publica en estos días.
Ya saben, la lucha del hombre contra el poder, es la lucha del hombre contra el Ovidio.