El largo y sinuoso camino al dinero del ícono del rock: Paul McCartney

Él y el resto de los Beatles fueron los primeros en llenar estadios, pese a ello algunas fuentes señalan que no ganaron mucho dinero con esas presentaciones

Paul McCartney es uno de los músicos más prolijos de la última centuria, que con una amplia lista de éxitos tanto con The Beatles, Wings y como solista ha logrado consolidarse como el músico más rico de todo Reino Unido, con 935 millones de euros, según The Sunday Times, sin embargo su camino al éxito financiero está plagado de muchas vicisitudes que tuvo que sortear durante toda su carrera.

El binomio Lennon-McCartney logró muchos éxitos y The Beatles fue la banda más popular de toda una década, sin embargo, su manager y descubridor Brian Epstein, dueño de una pequeña tienda de discos en los inicios de la banda, no tenía amplios conocimientos financieros.

McCartney y el resto de los integrantes de The Beatles fueron los primeros en llenar estadios, pese a ello algunas fuentes señalan que no ganaron mucho dinero con esas presentaciones. Los que se enriquecieron fueron los promotores, ya que no existía punto de referencia sobre cuánto debía cobrar el grupo. Cuando el fenómeno musical estalló, en una entrevista televisiva les preguntaron qué pensaban hacer con tanto dinero. En broma respondieron: ¡qué dinero!

Aunque nunca se supo cuánto invirtieron, The Beatles creó su propio sello discográfico, Apple Records, con el que lanzaron a algunos artistas importantes, así como discos recopilatorios de la banda, pero la situación financiera de la compañía fue complicada, a lo que se sumó la muerte de Epstein y la llegada de Allen Klein, acusado por los integrantes de la banda de malversar fondos.

A esto siguió la traición de Dick James —miembro de Northern Songs, sociedad que se formó junto con Lennon, McCartney y Epstein con el objetivo de publicar las canciones compuestas por los músicos— quien vendió los derechos de la compañía a la británica Associated Television sin avisar a los miembros del cuarteto.

Pese a todo, Paul McCartney, desde los primeros discos de The Beatles ya era millonario, eso le permitió comprar el catálogo de algunos cantantes como Chuck Berry o Buddy Holly, pero al grabar algunas canciones con un joven Michael Jackson, le recomendó comparar catálogos musicales como forma de inversión.

Michael Jackson compró todo el catálogo de The Beatles por 47 millones de dólares, además de los de otros artistas que estaban incluidos en ATV, después Jackson vendió parte de los derechos que pasaron a posesión de Sony Music, y al morir, la totalidad fue adquirida por la compañía y con esto McCartney tuvo que pagar por tocar sus propias canciones.

Otro golpe al músico británico fue cuando se divorció de su segunda esposa Heather Mills, en 2016. Con una fortuna de mil 200 millones de euros, McCartney se vio obligado a pagar 31 millones más 45 mil euros anuales para la manutención de su hija.

En octubre de 2018 el ex beatle llegó a un acuerdo con Sony Music y recuperó los derechos del catálogo que tanto deseaba. Superados los problemas del pasado, McCartney es, para algunas listas el músico más rico, y en 2018, junto con su actual esposa Nancy Shevell tienen la cantidad de 935 millones de euros. ¡Baby, you’re a rich man!