Debate accidental
El asalto al equilibrio ideológico del Consejo General del Instituto Nacional Electoral ha tenido una consecuencia involuntaria, pero muy positiva para el debate político en este país. Al pretender utilizar una mayoría calificada en la Cámara de Diputados para imponer a cuatro consejeros electorales alineados a su proyecto político, Morena, el partido del Presidente López Obrador detonó una sana discusión sobre el estado de la democracia en México y sobre nuestra responsabilidad como ciudadanos más allá del contexto electoral.
Enunsistemademocráticolosvotantes eligen a sus representantes a través de elecciones libres y secretas. Las elecciones son uno de los pilares de la democracia y el mecanismo más efectivo que hemos diseñado para la transferencia pacífica y ordenada de poder. Pero democracia no solo es votar y México debería haber aprendido la lección a estas alturas. Finalmente contamos con un sistema electoral confiable y es fundamental proteger su integridad, pero eso no significa que tenemos una democracia plena.
Democracia es diálogo y convivencia. Es gobernar para todos, pensando en todos y no solo en los seguidores de un presidente que frecuentemente alimenta la polarización y el encono. Democracia es confianza en las instituciones y respeto por sus procedimientos en vez de cuestionarlas desde la lógica partidista y la conveniencia del momento político.
Democracia es libertad de expresión, sobre todo cuando se ejerce para criticar y discrepar de la narrativa oficial. No se puede vivir en democracia sin una prensa independiente y libre de la censura o el acoso gubernamental. No se puede vivir en democracia si se descalifica la libre manifestación y se calumnia a quienes exigen justicia.
Democracia es restablecer el estado de derecho en México. El combate a la corrupción debe ir acompañado de una lucha frontal contra la impunidad que muchas veces genera mayor malestar social y que prevalece en todos los niveles de gobierno. En una democracia nadie está por encima de laleyyporesodebeaplicarse sin excepciones. Se aplaude el arresto de Lozoya mientras defienden a Bartlett.
Democracia es votar con garantías y reglas claras. Por eso es importante defender la autonomía y el equilibrio del órgano encargado de organizar y de operar las elecciones en México. No basta con votar, pero son demasiados los pendientes de nuestra democracia como para empezar desde cero.
Democracia no solo es votar y México lo debería haber aprendido