“La duda es si López Obrador encenderá la mecha en el Stunam”
La UNAM atraviesa un momento crítico que hace años no veíamos. Varias escuelas han sido cerradas en los últimos meses por alumnas y alumnos que exigen —con justa razón— que la violencia de género al interior de la universidad sea atendida con seriedad. Esta exigencia ha sido acompañada de testimonios y denuncias por parte de las mujeres (alumnas, maestras, administrativas) que han sufrido en carne en propia la violencia machista en la universidad nacional.
Estos paros de actividades han implicado un costo político alto para las autoridades universitarias. Sobre
todo, después de una reelección del rector Enrique Graue, que significó la continuidad de un grupo político al frente de la universidad en el contexto de la transición gubernamental, con un rector del grupo de médicos cercano al PRI y ahora con Morena. El apartidismo hasta en política autónoma universitaria pierde la batalla. Vale la pena preguntarse por qué facultades como la de Medicina no son tomadas por los estudiantes o por qué las autoridades de la Facultad de Derecho no permitieron un paro en sus instalaciones.
Las autoridades de la UNAM están en una encrucijada, las alumnas están hartas de vivir en un ambiente universitario que es violento, ¿pero qué pasa con las y los trabajadores administrativos? Son un brazo muy fuerte al interior de la universidad, tienen la suficiente fuerza para apoyar al alumnado y parar las actividades en las instalaciones el tiempo que quieran. ¿Por qué no vemos tan activo al sindicato en este contexto universitario que desde luego derivará en cambios institucionales?
El actual secretario general del Sindicato de Trabajadores de la UNAM, Agustín Rodríguez Fuentes, lleva 26 años al frente del mismo —por cierto, uno de los más fuertes del país, y quizá de los últimos sindicatos vivos históricamente poderosos del sector público—. Este personaje fue testigo como secretario general de las derrotas de Andrés Manuel López Obrador en 2006 y 2012, el Stunam como uno de los sindicatos con mayor capacidad de convocatoria en la segunda derrota de AMLO no le siguieron la corriente del fraude.
De Agustín Rodríguez Fuentes se puede decir que lleva 26 años al frente del poder, pero al menos públicamente no se habla de que ostente un perfil de corrupción como otros ex líderes sindicales. Agustín Rodríguez Fuentes es alguien respetado por sus agremiados.
¿Será que antes del tercer año de gobierno veremos caer a este líder sindical y el sindicato de la UNAM será tomado por Morena? Parece que apuestan a mantener un bajo perfil con tal de no poner en riesgo los movimientos de liderazgo que urgen en cualquier democracia sindical. Ese puede ser uno de los cálculos políticos del sindicato y por ello se mantienen al margen de una causa que exigiría apoyo incondicional.
Dado que Agustín Rodríguez Fuentes no es un referente de enriquecimiento ilícito, al menos hasta hoy, es probable que su salida sea resultado de la reforma laboral de 2019, a través de elecciones libres de los dirigentes sindicales. Este año el Stunam renovará su dirigencia. Radiopasillo en la Stunam refiere que AMLO no ha querido reunirse con Agustín Rodríguez Fuentes, pero ya lo hizo con el líder opositor: José Castillo.
Agustín Rodríguez Fuentes lleva 26 años al frente del gremio universitario