Grupo de hackers extorsionaba y defraudaba… desde la cárcel
La organización Bandidos Revolution Team operaba en León, pero desde el año pasado permanece presa en el penal mexiquense de Santiaguito
La banda de hackers que operaba en León, Guanajuato, Bandidos Revolution Team, volvió a las andadas pero esta vez desde el Centro Penitenciario y de Readaptación Social de Santiaguito, mejor conocido como penal de Almoloya de Juárez, desde donde armó una estructura para lavar dinero, principalmente con recursos de origen público.
La Secretaría de Seguridad (SS) del Estado de México, a través de la Subsecretaría de Control Penitenciario, desarticuló esta red de cibercriminales integrada por ocho internos, cuyas principales acciones se enfocaban en el hackeo financiero, extorsión y fraude cibernético.
Elementos dela S Sabrieron una investigación tras detectar indicios de su operación mediante trabajos de inteligencia, lo que los llevó a identificar que los involucrados coordinaban, desde el interior del centro penitenciario, una compleja estructura criminal que incluye la participación de diversas redes de apoyo desde el exterior.
Identificaron que la organización criminal trabajaba a través de tres niveles de apoyo: el primero se conforma con hackers que están en libertad, encargados de infiltrar virus en las redes de gobierno y empresas para alterar la contabilidad y justificar pagos inexistentes.
En el segundo nivel se posicionaban los ocho reos, señalados como hackers líderes de sección, algunos identificados como ex integrantes de la principal organización delictiva del país dedicada el ciberrobo de instituciones financieras, quienes eran coordinados por Héctor “N”, conocido como El H, quien cumple una condena desde mayo de 2019.
El tercer nivel está integrado por personas en libertad aún no identificadas, responsables de ofertar el pago de los productos financieros y servicios a bajo costo, a través de perfiles apócrifos en redes sociales y quienes al parecer efectúan los depósitos a los intermediarios.
Durante la intervención de personal de custodia penitenciaria se identificó que los reos habían ingresado distintos teléfonos celulares, en los que habilitaron múltiples perfiles en redes sociales para establecer comunicación con su red de hackers, coordinar las operaciones de infiltración informática y de lavado de dinero.
A los ocho probables responsables les fueron decomisados siete móviles, las cuentas en las redes sociales mediante las que operaban fueron desactivadas; a la vez los reos fueron sancionados y se elevó el nivel de custodia para evitar nuevos incidentes.
En marzo de 2019, cajeros automáticos de León, Guanajuato, y Tijuana, Baja California, arrojaban dinero ante la sorpresa de clientes. La FGR siguió el rastro de los hackers, a quienes ubicó en la ciudad guanajuatense.
El 15 de mayo fue detenido Héctor “O”, El H-1, junto a siete cómplices, quienes fueron internados en el penal de Santiaguito.
En la Edad Media
México se encuentra en la Edad Media en cuestiones tecnológicas relacionadas con laciber seguridad, pues no hay suficiente inversión ni en el sector privado ni en el público para proteger sus sistemas, sostuvo Eloy Ávila, director de tecnología de la empresa DarkTrace.
En entrevista con MILENIO, el experto advirtió que ataques como los que sufrieron Petróleos Mexicanos o el Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios pueden volver a suceder.
“Los atacantes están utilizando herramientas (…) para suplantar voces (de usuarios con contraseñas de voz), para suplantar correos electrónicos de manera automática, hasta ataques abiertos en la dark web para que el antivirus no los detecte”, explicó.
Aunque es muy difícil determinar el origen de un ataque cibernético, de acuerdo con el experto se han detectado ataques de hackers a México desde países como Rusia o Corea del Norte.