Prohíbe AMLO importación de los cigarros electrónicos
La firma asegura que la medida incentivará el mercado ilegal, donde se evita el control de calidad, y eleva riesgos para los consumidores
El gobierno federal publicó en el Diario Oficial de la Federación un Decreto Presidencial con el que se prohíbe la importación de dispositivos de cigarros electrónicos, situación que afectará a las empresas involucradas en este mercado.
Tal es el caso de Philip Morris, la mayor empresa de la industria tabacalera, que en enero pasado anunció su intención de llegar a 120 mil fumadores en Ciudad de México con su producto de tabaco para calentar, el IQOS, el cual comercializa desde octubre de 2019 de la mano de Sanborns, la cadena propiedad de Grupo Carso.
A inicios de febrero la cadena presentó un amparo para comercializar los vaporizadores luego de que la Cofepris negara el permiso de importación y venta. Se presumía que la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) se daría esta semana.
En una postura enviada a MILENIO el fabricante de Marlboro expuso que la postura del gobierno federal no tiene sustento en la evidencia nacional ni en la opinión de expertos nacionales e internacionales que, dijo, coinciden en que la prohibición abre la puerta y aumenta el incentivo para un mercado ilegal que elimina controles de calidad, aumenta el riesgo para el consumidor y facilita el acceso para menores de edad, a la vez que hace que los usuarios que ya consumían opciones menos dañinas vuelvan al cigarro convencional.
“Aunque seguimos analizando el alcance y contenido del Decreto Presidencial, es importante aclarar que IQOS de Philip Morris México no es un cigarro electrónico, sino un dispositivo que calienta unidades de tabaco y cuenta con un marco regulatorio definido por las Normas Oficiales Mexicanas y por la Ley General del Control del Tabaco”, finalizó la compañía.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que los Sistemas Electrónicos de Administración de Nicotina (SEAN), mejor conocidos como cigarrillos electrónicos o dispositivos vaporizadores, los Electrónicos Sin Nicotina (SSSN) y los Alternativos de Consumo de Nicotina (SACN) pueden contener niveles de sustancias tóxicas y compuestos carcinógenos, incluso superiores a los de los cigarrillos tradicionales.
Luis Madrid, Cristina Ochoa y Blanca Valadez