Metro Bank escoge a Frumkin para componer la catástrofe
El nuevo jefe cubre la salida del presidente en medio de una combinación tóxica de contabilidad e inquietudes de gobernanza; el ahora director ejecutivo, experto en limpieza de financieras
El challenger bank más deficiente de Gran Bretaña tiene un nuevo jefe. Después de una búsqueda de dos meses y medio, Metro Bank le dio el puesto permanente al director ejecutivo interino Dan Frumkin.
La nueva escoba de Metro Bank tiene un desastre mayor que limpiar que la mayoría de los bancos, después de la salida del presidente Vernon Hill en medio de una combinación tóxica de errores de contabilidad e inquietudes de gobernanza. La limpieza se ha convertido en la especialidad de Frumkin: tuvo periodos breves en los bancos nacionalizados Northern Rock y Parex Bank, preparandoseparacionesdebancosbuenos y bancos malos antes de llegar al Butterfield Bank, en Bermudas.
Los tipos de la ciudad son tan altaneros ante el periodo de ocho años de Frumkin en un banco en el extranjero como lo son con el uniforme tradicional de oficinas en Bermudas de shorts y calcetas blancas.
Las acciones de Metro Bank cayeron 2 por ciento ayer, pero la capitalizacióndemercadodeButterfield Bank la hace ver pequeña; mil 800 millones de dólares frente a 332 millones de libras (431 mdd). Butterfield opera al doble del valor contable tangible, Metro a 0.2 veces. Frumkin fue parte de un equipo que hizo un cambio de rumbo en Butterfield, al ser de propiedad privada, y lo regresó a los mercados públicos seis años después. Si tuviera que hacer lo contrario en Metro —hacer un cambio de rumbo del banco para que alguien lo vuelva privado— no sería un mal resultado para los accionistas.
Aun así, esa tarea parece casi imposible, y explica por qué Metro no pudo atraer a un jefe de alto perfil. En la actualización de la estrategia de la próxima semana, Frumkin debe exponer cómo planea reconciliar lo irreconciliable.
La base de costos del banco es demasiado alta. Una red de sucursalesllamativas,abiertaatodahora es parte del problema; sin embargo,esoesloqueayudóaMetroasuperar la apatía del cambio de cuen