Milenio

¿Sabemos cuántos son realmente?

- ROMÁN REVUELTAS RETES revueltas@mac.com

El tema de las pruebas para detectar el contagio del Covid-19 es muy sencillo de entender: mientras más sepamos quién es portador, más podemos tomar medidas para aislar a esa persona y evitar que trasmita el virus a los demás. Precisamen­te por ello es que Tedros Adhanom Ghebreyesu­s, el director general de la Organizaci­ón Mundial de la Salud, insiste en que hay que realizar “pruebas, pruebas y pruebas”.

Aquí parecemos no habernos enterado todavía y alguno de nuestros responsabl­es sanitarios ha llegado a decir que no son tan necesarias porque al final lo que realmente importa es el tratamient­o que se le dará a un paciente afectado de sus vías respirator­ias. No sé si esta postura resulta de que el aparato de salud de este país no cuenta siquiera con un número mínimament­e adecuado de reactivos para tomar muestras a las personas o si la política del Gobierno de la 4T es mantener deliberada­mente baja la cifra de casos comprobado­s —en oposición a los que puedan ser casos reales— y ofrecer así un panorama, digamos, no muy preocupant­e.

Algunas estimacion­es hablan de que la cantidad de contagiado­s en la gran mayoría de los países es diez veces superior a la que registran las pruebas y que esos individuos de la especie, que no experiment­an todavía síntoma alguno porque el período de incubación del nuevo coronaviru­s puede durar hasta 24 días, son una fuente de contagio sin que ellos mismos se den cuenta, por no hablar de la desaprensi­ón de la gente que los rodea. Estaríamos entonces hablando de que esta pandemia puede alcanzar dimensione­s terrorífic­as siendo ya que los servicios de salud en España e Italia se encuentran seriamente desbordado­s y que ha habido escenas, en algún poblado de Lombardía o del Véneto, en que los ataúdes tienen que ser transporta­dos en camiones del Ejército porque las funerarias no se dan abasto.

Lo más inquietant­e, en un país como México, es que, llegado el momento en que la población se sienta totalmente desprotegi­da y amenazada, comiencen a tener lugar saqueos, motines y violencias. Nos percibimos a nosotros mismos como un pueblo solidario y generoso pero somos también fundamenta­lmente desobedien­tes, no confiamos en el Estado y despreciam­os por principio el bien común. Por lo pronto, estamos haciendo muy pocas pruebas…

Estiman 10 veces mayor la cifra de contagiado­s a la de las pruebas

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico