Don Nacho. El anticientífico
Asocio de forma automática a la figura de Ignacio Trelles conceptos como la astucia, la picardía y la inteligencia. De forma un tanto injusta, pienso hoy, al conocer su muerte a los 103 años de edad, que se creó todo un cliché en torno a estos conceptos y al menos mi generación de periodistas deportivos, que no lo conocimos como entrenador (sino ya como una leyenda), pensábamos en él a partir de historias o anécdotas en las que el señor decidía desde su banquillo aventar balones extras a la cancha para interrumpir un partido que se le presentaba con desventaja... O discutiendo sabroso con los árbitros, invadiendo también el terreno de juego luego de ser expulsado..
Pero Don Nacho era realmente un sabio. Uno de estos personajes que podía traducir cualquier acontecimiento futbolístico, sea de cancha o de fuera de cancha, con una simpleza virtuosa. Y además con humor.
Yo lo conocí entrevistándolo. Ya como un referente con muchísima autoridad. Trabajaba en el Cruz Azul, el equipo que le dio cobijo en sus largos años de ex entrenador. Era un asesor respetado de la directiva encabezada por Guillermo Billy Álvarez. Acudía con muchísima disciplina a los campos de La Noria y ahí quien quería de los medios siempre encontraba una visión particular de cualquier cosa relacionada con la selección nacional o la liga de primera división.
No tengo tanto espacio hoy para recordar sus frases. Ya habrá otro momento. Pero hoy hay que decir que el señor Trelles fue un entrenador exitoso, el que más ha ganado campeonatos con Cruz Azul, Toluca... Dirigiendo a la selección nacional.
Pienso en el gran aporte que personajes como él le hicieron a este deporte, hoy suspendido por el coronavirus. Hoy que los entrenadores se han vuelto científicos llenos de datos y cuentan con equipos de trabajo que les aportan mediciones inconcebibles, recordar a un hombre que dominó el futbol de una forma casi empírica le da un mayor realce.
Podía traducir cualquier acontecimiento futbolístico con una simpleza virtuosa