A futuro.
VEl regreso a clases de manera presencial en las instituciones de educación superior del país va para largo. Al menos así lo dejaron ver autoridades educativas, encabezadas por Esteban Moctezuma Barragán, secretario de Educación Pública (SEP), y las más de 200 casas de estudio públicas y privadas afiliadas a la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (Anuies). Al menos hasta que el semáforo con el que se va a guiar la llamada “nueva normalidad” esté en verde. Parece que no en todas las entidades se dará esta reapertura al mismo tiempo. Y también es un hecho que existe una brecha digital entre las universidades del país porque no todas han desarrollado, a la misma velocidad y eficiencia, los recursos digitales que hasta ahora han servido para sacar adelante el ciclo escolar y muchos trámites administrativos.
Las universidades hablaron de construir una agenda digital a corto y mediano plazo. Saben que aún no se ha ganado la guerra sanitaria contra la covid-19 y entienden, porque así lo han advertido las instancias internacionales, encabezadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que un nuevo brote de esta enfermedad es inminente y muy factible, por lo que las herramientas virtuales pueden ser una alternativa que esté en boga y en uso durante un buen tiempo. Lamentablemente como ocurre en estos casos, no se podrán optimizar los resultados de las plataformas que ya tienen instaladas las universidades públicas del país porque financieramente no habrá modo de hacerlo. Tal vez, en algunos casos, con reducción de gastos o ahorros en otras áreas, pero no hay nada garantizado.
Aprovechar al máximo.
En este contexto, parece que el Gobierno Federal, y muchos de los gobernadores, no han volteado lo suficiente hacia la labor que desarrollan las instituciones de educación superior del país. Porque ahí se trabaja ya en soluciones y alternativas para enfrentar esta pandemia. Porque ahí hay recursos