Iglesias, Pablo
madadeSalvadorIllaadvirtiéndole dequesinoeran«responsables»los devolveríanalaFase0.«Elministro [de Sanidad] ha pasado de poner a Ceuta como ejemplo a no explicarse qué está pasando aquí. Nos han dado un poco de libertad y actuamos como si el virus no existiera: los bares se llenan dentro y fuera, se hacen fiestas con más asistentes de los permitidos y sin guardar medidas de precaución...», se lamentaba Guerrero.
CÓRDOBA
El contagiado vino desde Bélgica y cinco sevillanos ilocalizables La Consejería de Salud de Andalucía ha informado al Ministerio de
Sanidad un posible contagio colectivo tras la celebración de un cumpleañosenCórdoba,elpasadomartes26,alqueasistieron27personas. Una de ellas, que se desplazó desde Bélgica dos días antes, empezó a tener síntomas el día después de la fiesta y ha dado positivo. Entre los participantes hay cinco personas delaprovinciadeSevillaquenohan podido ser localizados.
BADAJOZ
18 aislados tras una fiesta a la que asistió un contagiado Extremadura, que se encuentra en la Fase 2, contabilizó siete nuevos positivos el miércoles. Uno de ellos, detectado en el área de salud de Badajoz, ha preocupado especialmente a las autoridades sanitarias porque el afectado había acudido a una fiesta con más asistentes de los permitidas. Hay 18 personas, con las que estuvo en contacto, en aislamiento. «Cualquier tropiezo puede llevarnos a la casilla de salida. Ni los empresarios se lo merecen, ni los sanitarios ni quienes han dejado su vida», decía el consejero de sanidad extremeño, José María Vergeles, apelando a la responsabilidad ciudadana.
TOTANA
Seis positivos entre los trabajadores agrícolas
El municipio de Totana (31,000 habitantes) es el único de la región de Murcia que no ha pasado a la Fase 2 como consecuencia de lo que el alcalde de la localidad, Juan José Cánovas, ha calificado de «rebrote muypreocupante».Elorigendelrepunte se achaca a una jornalera con síntomas leves, pero sin diagnosticar, que acudió a trabajar en el campo. De ese caso han salido seis nuevospositivosentresuscompañeros de trabajo –cuatro de la misma familia– y 45 vecinos aislados. Antes de este episodio, Totana no tenía ningún caso activo detectado.
CUENCA
Un brote la semana pasada en una empresa
Entre las zonas que habían sufrido rebrotes de contagio por Covid19, el ministro Salvador Illa mencionó el jueves a Cuenca sin dar detalles al respecto. Según www.vocesdecuenca.com se habría registrado la semana pasada en una empresa.
I glesias Turrión, Pablo. Político español, Madrid 1978. Nació el año de la concordia constitucional y en la misma cuna se lo tomó como un ultraje. Hijo único, mimado por sus padres, luz de su vida, fuego de sus entrañas. La lengua emprende un largo viaje desde las brumas obreras para bautizarlo: Pablo Iglesias. Pronto se sintió predestinado. Le habían puesto nombre de fundador, así que debía encontrar algo que fundar. Su adolescencia fue tan intensaquenopudosuperarla.Ahísigue,lacoletablanca,rememorandoaquellosañosdetiernofanatismoen que sopesó entrar en el seminario de Soria. Pero le gustaban demasiado las mujeres, así que buscó la vía para limitar la libertad y la propiedad ajenas sin dejar de disfrutar de las propias: ingresó en la iglesia comunista.
La espesa teología marxiana se le atragantaba porque a él lo que le gustaba era la televisión. Su imaginación se humedecía con las heroicidades de papá, cuéntame otra vez esa historia de los FRAP, pero él vivía en una España ya hecha, con su democracia plural y su fiscalidad redistributiva, una España que no parecía necesitarle en absoluto. Había llegado tarde a la guerra y a la paz, y esa demora le torturaba. Si he de vivir en un chalé, se dijo, que sea después de haber corrido delante de losgrises,aunquevayandeazul.El daltonismo ideológico por el cual confundía las dictaduras con las democracias y viceversa le llevó a doctorarse con una apología del escrache titulada pomposamente: Multitud y acción colectiva postnacional: un estudio comparado de los desobedientes.Unfreudianocompletaríaesatesis conotrasobrelacargapolicialcomosueñohúmedodel niño narciso, obsesionado con dar azotes o recibirlos. Sexo y violencia: su revolución era de lo más televisiva.
Con la recesión montó una empresa familiar de explotación del sufrimiento. Le negaron el Goya porque el chaqué siempre le quedaba ancho, pero pocos actores han fruncido el ceño como él en una pantalla. Conciliaba cipotudismo y feminismo, puño en alto y susurros de Constitución, Vallecas y Galapagar. Preguntarle por la impostura habría sido como preguntarle a un pez por el agua. Con el dinero y el poder llegaron el cinismo, los churumbeles y la papada. Lloró de alivio hipotecario cuando él y su novia de entonces accedieron al Gobierno –15.000 euros al mes– y lloró de frustración porque Billy ‘el Niño’ se le moría con las medallas puestas como a su padre se le murió Franco en la cama. Pertenecía a esa clase de tétricos sentimentales capaces de emocionarse con Puig Antich mientras deshumanizan a víctimas coetáneas de la Covid. Su última función fue la de vicepresidente. Se empleó a conciencia en resucitar los años que la biología, piadosa, le vedó. Hoy centra sus esfuerzos en que sus hijos no le salgan de derechas.
El aumento de casos amenaza el avance de algunas zonas contra el virus
Con la recesión
montó una empresa familiar de explotación del
sufrimiento