Tributo. “La música va a existir siempre”: Luis Humberto Ramos
“El clarinete me llamó la atención por el sonido y sus cualidades expresivas, así como por su rol dentro de una banda, que es como el del violín en una orquesta sinfónica”, dice el artista nacido en Fresnillo y que hoy celebra sus 70 años
Referente internacional del clarinete, Luis Humberto Ramos cumple hoy 70 años y el Instituto Zacatecano de Cultura celebra al maestro nacido en Fresnillo en 1950. A lo largo de la semana compañeros, discípulos y especialistas han ofrecido testimonios virtuales sobre su legado a través de #LuisHumbertoRamos70.
EnentrevistaconM2,Ramosdice que una de sus grandes satisfacciones“eshaberpodidohacermúsicaenorquestastanextraordinarias como la Filarmónica de las Américas, fundada por Luis Herrera de la Fuente,ocuandoiniciólaOrquesta Filarmónica de la Ciudad de México,conFernandoLozano.Estaúltimafueunareunióndemúsicosliteralmentedetodoelmundo,queme permitió crecer como tal y tener el nivelalqueyoaspiraba”.
El clarinetista refiere que en los años 70 “tocábamos con los mejores solistas que existían en ese momento. En algunas ocasiones los conciertos tuvieron lugar en Europa, el Lejano Oriente, EstadosUnidosoSudamérica.Estome permitió tener una mentalidad de excelencia. Desgraciadamente, eso nada más sucedió en la década delos70,despuésvinounquebrantoeconómicoysefrenóesecamino tanaceleradoquellevábamosenla excelencia musical”.
La música de cámara
El músico que comenzó su carrera a los 12 años en la Banda Sinfónica MunicipaldeFresnillo,fundadaen 1884,dice:“Elclarinetemellamóla atención por el sonido y sus cualidades expresivas, así como por su rol dentro de una banda, que es comoeldelviolínenunasinfónica.Es decir,letocallevartodoslospasajes más difíciles, más intrincados”.
Ramos fue integrante o clarinetista principal de prácticamente todas las orquestas importantes del país desde que era estudiante. Sin embargo, dice, “una vez que decidí que terminaba mi etapa orquestal —la última agrupación con la que toqué fue la Orquesta de la Ópera de Bellas
Artes, hasta 1984—, decidí que quería hacer música de cámara y dedicarme a la docencia”.
El maestro asegura que “en la música de cámara el clarinete tiene un repertorio inacabable, literalmente, con obras muy importantes y bellas. La música de cámara me ha llevado a tocar con gente extraordinaria de literalmente todos los continentes. Ya dentro de esa dinámica hubo otro aspecto que me interesa mucho: llegar a la música de mi tiempo”.
¿Cómo ha desarrollado esta relación?
Esto lo empecé a abordar en los años 80: entré en contacto con todos los compositores importantes de ese momento y empezaron a escribir obras para que yo las ejecutara. Y me refiero a Mario Lavista, Joaquín Gutiérrez Heras y Manuel Enríquez, por mencionar unos pocos. Así ha sido mi mentalidad hasta ahora.
¿Cuál es el papel de la música en un momento como el actual? La música va a existir siempre y todo el tiempo va a ser un refugio para nuestra mente, para nuestras emociones. Ciertamente estamos ante un panorama en el que todo está detenido, literalmente. En México hace cerca de cuatro meses no se escucha un concierto sinfónico y no se sabe ni siquiera para cuándo va a ser.
“En Europa y Estados Unidos estánbuscandolasalida,cómocontinuarconlamúsica.Empiezaavislumbrarsedequémanerasepuede continuar haciendo música, pero siendo realistas, en este instante nadie sabe cómo o cuando vamos a poder reanudar con nuestra actividaddemúsicapresencial”.