“Depender de que haya público para comer es devastador”

Esta semana llegamos a la mitad del año y supongo que quedan muy, pero muy pocas cosas que impliquen grandes congregaciones, con personas que aún no se hayan dado cuenta que tendrán que hacer otros planes. Lo entiendo, porque a diferencia del rapero Vanilla Ice, quien pensaba hacer un concierto para 2 mil 500 personas en Texas este fin de semana (y a quien tuvieron que detener), la gran mayoría de la gente entiende que, aunque tenemos que aprender a vivir un rato con este virus, no podemos hacer cosas que lo propaguen más de lo que se sigue propagando.

Pero el hecho dedarnos cuenta de esto no quiere decir que no sepamos las consecuencias. En México, miles de familias viven del espectáculo en vivo, ya sea teatro, conciertos o lo que se nos ocurra. Algunos han encontrado formas de poner su talento en buen uso, pero depender de que haya público para comer es devastador. Entiendo el deseo a resistirse a la idea de aceptar que 2020 ha sido cancelado, pero es lo que hay.

¿Qué hacemos? Mientras se reactiva el resto de la economía, no hay que olvidar a los artistas. Paul McCartney y Elton John subirán conciertos a plataformas para ayudar, pero tenemos también que pensar a escala local. Y buscarle, porque no hay día que no se publique algo muy creativo que ellos están haciendo. Fueron los primeros encerrar y serán los últimos en volver. Apoyemos porfavor.