¿Voto directo? Difícil: estorban los republicanos
Joe Biden también es algo bravucón y el hombre se engancha cuando lo provocan. El tema, sin embargo, es que cuando tienes enfrente a un zafio majadero como Trump no te queda otra estrategia que callarte al momento mismo de que te interrumpa el adversario y dirigirte al moderador para que arregle las cosas, con la firmeza y la severidad que haga falta: “no abro la boca, Chris (Wallace), hasta que este señor me deje hablar”; “pido que me sea restituido el tiempo que no pude utilizar debido a las interrupciones”; “no sigo debatiendo hasta que me sean garantizadas unas mínimas condiciones para poder participar”…
Pues no. Lo que hizo Biden fue seguir en el intento de hacer que se escucharan sus palabras y Trump terminó por salirse salió con la suya, es decir, se comportó de principio a fin como un autentico bully sin que nadie lo pusiera en su lugar.
Nunca habíamos visto algo parecido. Pero el advenimiento mismo de un personaje como The Donald también sigue siendo un fenómeno punto menos que asombroso. No estamos hablando del presidente de una República bananera; es, ni más ni menos, el jefe de Estado de la nación que pretende enarbolar los más acendrados valores democráticos.
Y sí, en efecto, el tipo tiene sus seguidores. Pero, con perdón, no ganó el voto popular en las pasadas elecciones. Y no fue por un margen pequeño, sino que los sufragios de tres millones de ciudadanos no se vieron reflejados en los colegios electorales de los diferentes estados de la Unión.
Lo primerísimo que tendría que cambiar nuestro vecino país es precisamente eso, su sistema electoral. Tan sencillo como validar los votos directos de la gente y sanseacabó. Es muy complicado, sin embargo: ocurre, miren ustedes, que los partidarios del Partido Republicano se benefician de una sobrerrepresentación a nivel meramente aritmético porque no hay una relación estricta entre el número de pobladores de cada entidad y la cantidad de votos que les corresponden en los colegios. Dicho de otra manera, un estado republicano poco poblado puede contar proporcionalmente con más votos electorales que uno demócrata con más habitantes. O sea, que el pueblo estadunidense no puede siquiera expresar su soberana voluntad. Ahí está Trump, para mayores señas.
Lo primerísimo que tendría que cambiar EU es su sistema electoral