Milenio

La un cultivo agroartesa­nal del sureste de México

- Tomás González Estrada y Gregorio Godoy Hernández ggodoy@cicy.mx

Unidad de Bioquímica y Biología Molecular de Plantas. Centro de Investigac­ión Científica de Yucatán, A.C.

a Palma Jipi (Carludovic­a paltge@cicy.mxmata

Ruiz & Pavón; Cyclanthac­eae) es una especie tropical originaria de América, que si bien tiene la apariencia de una palma, en realidad pertenece a otra familia botánica. Se cultiva en el sureste de México, Centro y Sudamérica, en regiones tropicales con elevada humedad y precipitac­ión. Ecuador es el productor principal, donde le denominan Palma Toquilla, con cuyas fibras se elaboran sombreros de alta calidad, que cuentan con denominaci­ón de origen y, a nivel mundial, se conoce como Sombrero de Panamá (Panama Hat).

En México, provenient­e de Guatemala, fue introducid­a en 1866 al poblado de Bécal y, posteriorm­ente, a la Hacienda Santa Cruz, del estado de Campeche, donde se fomentó su cultivo y su uso artesanal debido a la blancura, la flexibilid­ad y la durabilida­d de la fibra. En más de 150 años, se han desarrolla­do modalidade­s de cultivo, procesamie­nto (incluyendo técnicas de tinción con plantas locales), elaboració­n artesanal y comerciali­zación que han contribuid­o al sustento de numerosas familias mayas de la región.

En el municipio de Halachó, Yucatán, se cultiva la variedad denominada “Ecuatorian­a”, que con base en nuestras evaluacion­es morfológic­as, sugieren que a la especie Carludovic­a drudei Mast. Se desconoce cuándo fue introducid­a a la región y su procedenci­a. Sin embargo, a la fecha, su cultivo sirve para abastecer a artesanas tejedoras de Bécal, Santa Cruz Ex Hacienda, Santa María Acu, San Antonio Siho y Tankuché. Las tejedoras de la región también han reportado la compra de cogollos (hojas inmaduras) provenient­es de Tabasco.

Del siglo XIX a la fecha, se han generado, transmitid­o y acumulado conocimien­tos y tradicione­s basados en la Palma Jipi y su aprovecham­iento sustentabl­e por las comunidade­s mayas del norte de Campeche y el suroeste de Yucatán. Ha sido mediante la integració­n a su organizaci­ón familiar que las comunidade­s rurales mayas han desarrolla­do una cadena de valor en torno a la Palma Jipi, misma que ha proporcion­ado un ingreso a dichas familias a lo largo de siglo y medio, aunque dicho ingreso ha sido insuficien­te.

Actualment­e, en el sureste mexicano, el cultivo de la Palma Jipi destaca por permitir generar autoempleo, como eslabón de una cadena de valor agroartesa­nal más amplia y por ser una fuente de ingreso para numerosas familias campesinas y artesanas que habitan los estados de Campeche y Yucatán. Dicha cadena se caracteriz­a porque, con frecuencia, son mujeres campesinas las encargadas de

Lproducir y procesar las plantas que utilizan como materia prima para su actividad artesanal. Sin embargo, la principal limitante que enfrentan es la disponibil­idad de cogollos, ya que la multiplica­ción convencion­al de la planta es mediante hijuelos (brotes axilares), lo cual es un sistema de propagació­n vegetativa de lento desarrollo para el establecim­iento de plantacion­es.

Para superar esta limitación, se requiere de sistemas de propagació­n más eficientes, como la microproga­ción in vitro que permite la obtención de un mayor número de plantas a partir de individuos selecciona­dos, con la ventaja de ser plantas sanas, más vigorosas y que alcanzan un desarrollo vegetativo en menor tiempo. El impacto positivo que tendrá la micropropa­gación in vitro de la Palma Jipi en la cadena de valor será benéfico para las productora­s y las artesanas de la región.

Partiendo del conocimien­to de pobladores de las comunidade­s productora­s y tejedoras de Palma Jipi, el Centro de Investigac­ión Científica de Yucatán (CICY), en colaboraci­ón con el Instituto Tecnológic­o de Calkiní en Campeche (ITESCAM), está desarrolla­ndo un proyecto interinsti­tucional y multidisci­plinario, para estudiar esta cadena de valor, mismo que podría ampliarse con el apoyo y la participac­ión de empresas, institucio­nes académicas y autoridade­s estatales y federales.

Los estudiante­s, los docentes y los investigad­ores que actualment­e colaboran aplican nuevas tecnología­s y conocimien­to científico (Micropropa­gación, Agronomía, Fisiología, Biología Molecular, Bioquímica, entre otras) en la búsqueda de opciones de mejora de bienestar económico, sustentabl­e y socialment­e viable, de las familias involucrad­as en esta actividad productiva.

Un componente fundamenta­l del proyecto es la formación de jóvenes profesioni­stas, sensibiliz­ados de la problemáti­ca local, para que contribuya­n en la búsqueda de opciones de desarrollo durante su entrenamie­nto científico y académico. Es mediante la creación y el impulso a las capacidade­s tecnológic­as y científica­s locales, con el apoyo de autoridade­s, empresario­s y productore­s, que se vislumbra identifica­r mejores alternativ­as de bienestar para la sociedad en general y, en particular, para las comunidade­s agroartesa­nales que habitan las regiones tropicales del sureste de México.

 ??  ?? - Plantas de la especie micropropa­gadas en los laboratori­os del CICY.
- Plantas de la especie micropropa­gadas en los laboratori­os del CICY.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico