Ministerio de Igualdad. El 25% de chicas sufre control de su pareja
Una de cada cuatro chicas entre 16 y 17 años (24,9%) sufre o ha sufrido «violencia psicológica de control» por parte de su pareja, de acuerdo con la Macroencuesta sobre Violencia de Género realizada por el Ministerio de Igualdad sobre datos de 2019, el más extenso y reciente estudio estadístico sobre el fenómeno. Extrapolado a la población de mujeres en esa franja de edad, ese porcentaje significaría más de 100 mil adolescentes víctimas de ese modo sordo de violencia en España. El estudio mide también la violencia física (6.2%), la sexual (6.5%) y el miedo (que asegura sentir 7.4% de las encuestadas). La investigación del Gobierno arranca a partir de los 16 años de edad, pero los expertos en violencia machista detectan señales de control sobre chicas preadolescentes. controlaba y ella se empezó a sentir encerrada».
Lospadressesepararonenagosto y Alba rompió con José Michel en septiembre. «A partir de agosto, sí vi las cosas peor. Alba me contó que iba a dejar al chico y la apoyé. Pero él no lo aceptó. La semana antes del asesinato no la dejó en paz».
– Maite, ¿qué es la vida siete años después?
– Un infierno. Vivo porque tengo que vivir. Estoy con psicólogos y pastillas y sé que nunca volveré a ser la misma. Me falta un pedazo.
Un año antes del caso de Alba, en El Salobral (Albacete), un hombre de 39 años había matado a un vecino y a una niña de 13 con la que se decía que tenía una «relación consentida».
«Eso no era una relación, era la obsesión de un pederasta. Durante un tiempo, ella iba a casa de él porque era vecino de su padre y le ponía discos de Héroes del Silencio, le dejaba disparar y jugar con los perros. Le lanzó una trampa y la niña se colgó hasta que ella se hartó y se alejó. Pero él estaba obsesionado y mi niña sabía que la iba a matar».
Adela Márquez tiene fotos de Almudena por casa. Hoy es una madre repetida, con otras dos hijas y un embarazo por acabar. A las pequeñas no les extraña ver fotos de esa niña que no está... Es la Tata Almu.