Una tabla fitness contra el nuevo encierro en Italia
Las protestas de trabajadores de gimnasios volvieron a las calles vacías de Milán contra el nuevo confinamiento que se expande por varias naciones de Europa.
Tras el aumento de los contagios de covid-19 que colocó al Congreso mexicano como sublíder mundial en esa materia, solo detrás de la Duma rusa, como lo documentó MILENIO, diputados de PAN y PRD exigieron medidas sanitarias más estrictas como la aplicación obligatoria de pruebas PCR a los legisladores y el uso forzoso de cubrebocas en el palacio de San Lázaro.
En entrevista, la presidenta de la Cámara de Diputados, Dulce María Sauri, admitió que las sesiones maratónicas y tomas de tribuna durante las últimas dos semanas, así como la resistencia de algunos legisladores a practicarse las pruebas covid-19 y usar mascarillas han elevado el riesgo de transmisión del coronavirus en el recinto.
Sin embargo, la legisladora priista señaló que no es posible obligar a los diputados a someterse a los análisis de laboratorio ni a colocarse cubrebocas.
En ese contexto, la coordinadora del grupo parlamentario del PRD, Verónica Juárez, urgió a la aplicación de medidas preventivas más estrictas, al considerar que el relajamiento de las disposiciones acordadas ha derivado en más contagios y muertes.
El legislador panista y médico de profesión, Éctor Jaime Ramírez, señaló que el desarrollo de las sesiones ha sido impropio y fuera de toda norma en plena pandemia, con más de 300 personas en el salón de plenos y hasta casi 24 horas de duración.
Desde el comienzo de la pandemia, la Cámara sumaba 69 casos de legisladores positivos a covid-19, de los cuales 18 se mantenían con el contagio activo y uno de ellos, Miguel Acundo González, falleció en septiembre pasado.
Además se contabilizaban 211 trabajadores infectados; 13 murieron y 64, en recuperación.