Doña Letizia comienza a ceder el protagonismo
La Reina ha dejado los reflectores a la Princesa Leonor, que hoy cumple 15 años, en los últimos grandes actos, consciente de que debe ganar peso institucional
Las comparaciones son tan odiosas como inevitables. En el caso de la Monarquía, resulta imposible no establecer paralelismos entre miembros con el mismo rango de distintas generaciones, entre otras razones porque la propia institución los fomenta por su simbolismo. Y, así, en el 15 cumpleaños que hoy celebra la Princesa de Asturias es imposible no preguntarse si seguirá los pasos de su padre. Fue a esa edad cuando Don Felipe empezó a desempeñar funciones institucionales de verdad, que incluyeron sus dos primeros viajes oficiales al extranjero y su estreno en las audiencias en Zarzuela. Hay también paralelismos entre Doña Letizia y Doña Sofía en sus papeles como reinas y madres, por mucho que hayan cambiado las cosas en estas décadas.
A las dos les une haber sido progenitoras muy protectoras, estrictas en la educación y de carácter controlador; han sido tan cariñosas como severas con los suyos. Doña Sofía, eso sí, fue más consentidora con Felipe, su ojito derecho, que con Elena y Cristina. José Antonio Alcina, quien fuera preceptor del Príncipe, relata en FelipeVI.LaFormación DeUnRey cómo la Consorte de Juan Carlos I exigía estar al tanto de los más mínimos detalles de sus hijos sin delegar en nadie.
Doña Letizia se parece bastante a su suegra en esta esfera. Pero hay una notable diferencia. Mientras Doña Sofía vivió con naturalidad que sus tres hijos estuvieran presentes desde bien niños en la retina de los españoles a través de abundantes imágenes e instantáneas tanto de actos oficiales como de eventos de naturaleza familiar e íntima, la actual Reina ha procurado con obsesión que la Princesa Leonor y la Infanta Sofía crecieran alejadas de los focos. Nunca se han visto por ejemplo fotos en actividades de recreo con otros amigos como sí sucedía con su padre o sus tías.
En España estamos mucho más familiarizados con los retoños de los Windsor o de los Mónaco que con nuestra futura Reina, a la que estos 15 años hemos visto en ocasiones más que contadas. Hasta hace relativamente poco, las fotografías o vídeos difundidos por Zarzuela han llegado a cuentagotas y, salvo en momentos del calendario muy puntuales como las vacaciones de agosto en Marivent, las dos niñas han crecido ajenas a los posados.
Expertos en Monarquía consultados por LOC han alertado durante años del error que suponía mantener tan escondidas a Leonor y Sofía. Desde que la heredera cumplió los 14 años, es cierto que ha variado algo la estrategia y las dos han empezado a ganar algo de presencia pública. Pero de un modo todavía tan titubeante que, sin ir más lejos, la pasada primavera, durante el estado de alarma, este suplemento se hizo eco de las críticas que generó que durante meses no se supiera nada de la heredera del trono, mientras las nuevas generaciones de todas las familias reales europeas infundían ánimo a sus conciudadanos en momentos tan adversos.
Se acaban de vivir dos grandes acontecimientos para la Corona, los actos del 12 de Octubre en el Palacio Real con motivo de la Fiesta Nacional y la ceremonia en Oviedo de entrega de los Premios Princesa de Asturias, en los que no pasó desapercibido cómo Doña Letizia cedió todo el protagonismo a sus hijas, y en especial a la heredera. Más allá del papel constitucional del Rey y de su primogénita, la Familia Real despierta un innegable interés también por cuestiones mundanas. Y con la decisión de la Reina de no estrenar vestuario en estos actos, al margen de objetivos como transmitir imagen de austeridad en plena pandemia, desde luego logró que todos los titulares y crónicas sociales los monopolizaran sus hijas. Nada se deja al azar.
Como es inevitable, Doña Letizia está cada vez más cerca de perder el papel de mamágallina. Y en 2021 se avivarán debates sobre la heredera del trono que no pueden seguir dormidos, como lo relativo a su futura formación, tanto académica como militar, asunto no menor que exigirá diálogo y acuerdos entre Zarzuela y Moncloa.