Sub-30, la nueva era
Tiempo, dinero, conocimiento y trabajo, son las variables más sensibles para obtener rentabilidad. El deporte no es ajeno a ellas, al contrario, en él se aprecian con mayor claridad. Pensemos en un equipo donde el tiempo, que se convierte en historia, traducido en tradiciones y transferido por años a distintas generaciones, garantiza un intangible que no se puede pagar: formar parte de la vida de muchas personas.
Lo mismo pasa con el conocimiento y la capacidad detrabajo,quealinteriordeunequiposignificanexperiencia y constancia. Saber hacer las cosas, tener una fórmula y un método registrado, ofrecen estilo, personalidad y prestigio a las organizaciones deportivas; estos factores, tampoco tienen precio. La última variable en juego es el dinero, que tampoco tendría valor si no somos capaces de verlo como inversión. Porque invertir significa: poner a trabajar con conocimiento el dinero en el tiempo.
La crisis económica afecta principalmente la variable “dinero”: no hay para invertir. Frente a este escenario, los factores trabajo y conocimiento son vitales, pero es el factor tiempo, en el que hay que detenerse a pensar. Cuandoundeportistacruzala barrera de los 30 años, el mercado le subestima, Sub-30, asignándole un valor inferior. No sucede lo mismo con un juvenil de 20 años, que, a pesardenotenerelmismotrabajoyconocimientodel veterano,elmercadoleetiquetaconunvalorsuperior.
Si algo nos ha enseñado la pandemia es a valorar las cosas de una manera distinta. En el deporte, disfrutamos una era donde los “veteranos” están ofreciendo unextraordinariorendimiento.Duranteaños,nosenseñaron a creer que mientras más rápido, más joven y más fuerte, el deportista, era mejor. Al menospreciar la sabiduría, maestría, ritmo, cadencia, poso, reposo, paciencia y carácter que pone al juego la veteranía, el espectáculo será más vertiginoso, pero perderá valor. De la misma forma que las organizaciones invierten en el desarrollo de talento juvenil como parte del ciclo devida,esmomentodepensareinvertirenunsistema que ayude a extender y mantener la carrera de los veteranos. A final de cuentas, tiempo y dinero son la base de la rentabilidad.
Si algo nos ha enseñado la pandemia es a valorar las cosas de una manera distinta