Milenio

Isabel Arvide

Todos saben, menos el Presidente de la República, que la cónsul titular en Estambul es una periodista de poca monta cuya fama de corrupta ha corrido por todo el México del periodismo nacional

- GIL GAMÉS gil.games@milenio.com

Repantigad­o en el mullido sillón del amplísimo estudio, Gil leyó una nota de Enrique Sánchez en su periódico Excélsior: “En redes sociales circula un audio en el que la cónsul de México en Estambul, Turquía, Isabel Arvide, discute con empleados de su oficina a quienes, incluso, amenaza con encargarse de que ‘no les vuelvan a dar trabajo’”.¡Oh! En Estambul sin cobija ni nada.

Todos saben, menos el Presidente de la República, que Isabel Arvide es una periodista de poca monta cuya fama de corrupta ha corrido por todo el México del periodismo nacional.

Arvide: “Esta es la orden, te bajas, ese es tu trabajo y vas a hacer lo que yo diga… en el momento en que esté tu dinero te largas, me encargo de que no te vuelvan a dar trabajo en ningún lugar porque a donde vayas yo voy a hablar y voy a decir qué clase de gente eres”.

¡Ay! Aquí no hay tu tía y te chingas, o como se diga. La empleada: “Sí pero en mi contrato, mi trabajo no es…”. Arvide: “¿Qué dice tu contrato, tráelo, qué dice tu contrato (…) Más problemas vas a tener y menos te voy a pagar, más problemas vas a tener en la vida (…) Ustedes dicen que su contrato dice que solamente pueden trabajar hasta las cinco de la tarde, entonces compras un reloj checador, quien llegue a las 9:15 de la mañana se le descuenta la mañana”.

Cuidado con las reprimenda­s de Isabel Arvide: “no me vuelven a utilizar la cocina para comer porque no tenemos ninguna obligación. No se les vuelve a pagar el dinero extra de la comida y me haces favor de venir vestido decentemen­te, no con una camiseta o una sudadera. Aquí se viste uno decente, ¿queda claro?”, "¿¡Queda claro!? Mi baño no lo utilizan por favor”, les pide Arvide Limón.

Suavidad

A finales de julio del año pasado, Isabel Arvide fue nombrada cónsul titular en Estambul. El Presidente la abrazó y le dio su quicorete. Su nombramien­to causó polémica por no ser una integrante del Servicio Exterior Mexicano. Isabel Arvide aseguró que el material que pudo escucharse está editado y que, de hecho, ella ha realizado denuncias contra este personal.

Arvide: “Existen 23 quejas formales mías sobre estos empleados y sus majaderías contra mí como consta. Como existen testigos, son jovencitos molestos porque no trabajaban y a mi llegada hubo otra dinámica. Los tres empleados querían ganar más dinero (…) Aquí estoy para aclarar todas las veces que me agredieron, gritaron y se negaron incluso a contestar el teléfono. Informé 23 veces por escrito de esto (…) Lo que yo decía era sencillame­nte trabajar. La jovencita se negaba y me gritaba, como informé oficialmen­te, que no podía correrla (la legislació­n turca prohíbe despidos en este tiempo de pandemia) y que yo no era nadie para ordenarle. Di testimonio de esto 23 veces”.

Ah, los jóvenes insulsos e insensatos, duro con ellos. “Iban vestidos en fachas, entraban a mi baño y lo ensuciaban, llegaban tarde, no me respondían, no querían trabajar. Yo llego temprano y trabajo hasta tarde. Se encerraban horas en la cocina. Hay 23 escritos oficiales al respecto. No se puede despedir a ninguno por pandemia”. En fachas, nomás faltaba, y se les ocurría entrar al baño de Isabel. Todo esto amerita 23 quejas. Maldito Estambul, así no se puede vivir. Sigan nombrando señoras inverecund­as. Van bien.

Luismi

Gil sabe que hay asuntos muy imporantes en la vida pública, pero debe retirarse. Ustedes lo saben: Luismi, segunda temporada. Se trata de un retroceso. El padre infame de Luismi aún vive, y lo explota. Luis Miguel se encuentra perdido en el laberinto de sus emociones. Mariana Yazbek lo abandona porque le compró todas las fotografía­s de su exposición. Qué delicadita.Así, como lo oyen. Padre e hijo se separan en una escena desgarrado­ra. La madre de Micky se va y le manda una postal desde algún lugar del mundo. Él se encuentra destruido y su hermano, más. Así las casas (muletilla pagada por Bartleltt Chu-chu-chú), Gilga se retira de esta página para ver al menos dos episodios más de esta apasionant­e serie. Vamos.

Todo es muy raro, caracho. Como diría Friedrich Nietzsche: “La palabra más soez y la carta más grosera son mejores, son más educadas que el silencio”.

Su nombramien­to causó polémica por no ser integrante del Servicio Exterior Mexicano

Gil s’en va

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico