Lo que la tecnología no vio en Cocula
En febrero de 2017, mi compañero Rubén Mosso publicó aquí que en 2016 la Procuraduría General de la República había gastado 601 mil pesos en la utilización del sistema Lidar para buscar en zonas de Guerrero a los 43 normalistas de Ayotzinapa. “Los titulares de la PGR y de la Secretaría de Gobernación, Ricardo Cervantes Andrade y Miguel Ángel Osorio Chong —escribió Mosso— se comprometieron ante los padres de los estudiantes desaparecidos y que no escatimarán recursos para financiar las investigaciones con tecnología Lidar. El Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes, el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez y el Equipo Argentino de Antropología Forense solicitaron a la PGR que usara el sistema Lidar, que sirve para levantamiento topográfico de edificios, rocas, superficies, basado en tecnología láser emisor-receptor, con el propósito de identificar puntos de interés de posible localización de inhumaciones clandestinas”.
Lidarseutilizóy,segúnconstaenlarecomendación de la CNDH, se utilizó en “La Carnicería” (Tomo IV, página 145).
Sí, el mismo sitio, la misma barranca donde el año pasado se encontraron los restos de Christian Rodríguez, uno de los estudiantes desaparecidos, y restos de Jhosivani Guerrero, confirmado por el laboratorio de genética de la Universidad
Alguien no quiso ver lo mismo que Lidar por sus consecuencias
de Innsbruck y ayer informado a los padres.
“Lidar es una tecnología láser que se pasa desde un avión, se va escaneando y te permite hacer imágenes que analizar, ver dónde hay fosas; también el georradar, tecnología que hemos ido usando desde hace cinco años, y hacer otro tipo de búsquedas. No es fácil encontrar algo en un terreno de estas características, menos en terrenos tan complicados, con muchos accidentes geográficos. No es una tarea sencilla y lleva tiempo”, le había explicado un miembro del equipo argentino de antropología forense a Proceso en aquellos años. Advirtió que no estaba sencillo, pero Lidar ayudaría y por eso lo habían pedido al gobierno desde que _ llegaron a México.
Ahora sabemos que Lidar no vio esos restos o alguien no quiso ver lo que vio Lidar por sus consecuencias respecto a la verdad oficial. Pero eso sería sospechosismo barato...