TRASCENDIÓ
Que
las mujeres integrantes del grupo del Partido del Trabajo en el Palacio de San Lázaro comenzaron a ser identificadas como “las diputadas juanitas” por otras bancadas, pues durante la maratónica discusión de la miscelánea fiscal 2022 fueron enlistadas por su fracción como oradoras para presentar reservas, pero finalmente era su correligionario Benjamín Robles Montoya quien subía una y otra vez a tribuna no para fundamentar las propuestas inscritas, sino para lanzar arengas de la 4T y recordar a la oposición que “no, no y no” se aceptaría uno solo de sus planteamientos.
Que
vaya pleito en la reunión previa de la bancada de Morena en el Senado cuando Gricelda Valencia de la Mora
anunció a sus compañeros que se iría a la fracción del PT, argumentando que la mayoría la había maltratado, lo que provocó la molestia de más de uno de sus compañeros. La legisladora entregó un oficio a la Mesa Directiva notificando su decisión, pero solo duró unos minutos, pues en cuanto se enteró de que perdería la presidencia de la Comisión de Seguridad Social, dio marcha atrás.
Que
el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, llevó a los magistrados del Tribunal Electoral un claro mensaje del presidente Andrés Manuel López Obrador que los dejó con la boca abierta: “es momento de darle vuelta a la página”. Y hasta les garantizó que serán escuchados para la iniciativa de reforma electoral, cortesía que, hasta ahora, no ha llegado al INE de Lorenzo Córdova.
Que
la Secretaría de Salud de Ciudad de México, que encabeza Olivia López Arellano, niega que se haya distribuido material de curación, insumos y medicamentos en mal estado en hospitales y atribuye la información en ese sentido, documentada en el Almacén Central, a “una fuente que pretende influir en la carpeta de investigación que pesa en su contra ante la Fiscalía Territorial de Azcapotzalco por robo”. La dependencia asegura que no dará un paso atrás en la eliminación de privilegios y rechazará chantajes de ex funcionarios omisos.