Respuesta de Sheffield a
“De la manera más atenta, solicito se publique la siguiente aclaración sobre la columna El Asalto a la Razón, ‘Sheffield, el nuevo inquisidor’, firmada por el periodista Carlos Marín, este jueves 21 de julio.
“Se dice en la columna que un servidor está ‘ligado a negocios turbios con sus ex delegados en Veracruz y Guanajuato’. Aclaro primero que, quien fuera director (que no delegado) de la Oficina
de Defensa del Consumidor en León, Guanajuato, Armando Guzmán, continúa trabajando en Profeco, en cargo distinto, pero hace cuatro años dejó de ser mi socio; lo fue en una sociedad anónima de servicios jurídicos, la cual por motivos fiscales se convirtió en una inmobiliaria y donde por falta de liquidez él decidió vender sus acciones. Ambos negocios legales y declarados, sin conflicto de interés.
“Respecto al director de la oficina de Veracruz (no delegado), Bruno Fajardo, sigue colaborando en esta institución y sigue siendo mi socio en una operadora turística, también una actividad legal y una relación en la cual no hay conflicto de interés porque es un negocio que en nada se ha beneficiado de Profeco y en nada ha afectado a la Profeco.
“Si los negocios son lícitos, declarados patrimonial y fiscalmente; si las autoridades correspondientes tienen toda la información de ellos y no han observado conflicto de interés alguno, ¿dónde está lo turbio?
“No he omitido nada en mis obligaciones de transparencia; tengo 28 años presentando declaraciones patrimoniales y 44 años presentando declaraciones fiscales que corresponden al trabajo realizado, en el que se incluye actividad empresarial en distintos giros, cargos directivos en organismos empresariales, trabajo en medios de comunicación y como litigante, entre muchos. Es falso que lo que tengo lo hubiera hecho en esta administración, como se sugiere en la columna.
“Aclaro también que no tengo ninguna consigna del presidente de la República para difamar a nadie con información sobre sueldos en el sector público (información que es publica). Se presentarán datos objetivos, dando a conocer la forma en que algunos funcionarios han escondido, de maneras muy ingeniosas, el total del componente de sus ingresos.
“Atentamente, dr. Ricardo Sheffield Padilla, procurador Federal del Consumidor”.