El profeta Adán Augusto
El cartujo recuerda las palabras del secretario de Gobernación, Adán Augusto López, en el mitin organizado por Morena en Toluca, el pasado 12 de junio. Ante el frenesí de sus partidarios, les dijo: “Les agradezco mucho las muestras de afecto, de cariño; pero les digo algo, ni antes ni después, los tiempos del señor son perfectos”. El político tabasqueño, como han advertido algunos comentaristas, no se refería al Creador, sino al omnipotente inquilino de Palacio Nacional, señor y dador de vida a través de la presunta encuesta (nueva denominación del dedazo) para elegir al candidato o candidata presidencial del oficialismo.
Con una oposición pulverizada por sus propios errores, pero también por los misiles enviados desde el poder (a través de la UIF o la FGR, por ejemplo), la mira está puesta en el Instituto Nacional Electoral( IN E ), blanco de ataques, des calificaciones y ninguneo por parte del gobierno y su partido, a los cuales se ha sumado don Adán. Lejos de su presunta mesura y cordialidad, esta semana pronosticó las exequias de las actuales autoridades electorales. Durante una gira por Aguascalientes se negó a responder una pregunta sobre sus deseos de convertirse en el próximo presidente de la República, y con calculada ironía dijo: “Eso vamos a tener que hablarlo el domingo porque la ley prohíbe que en días de semana o cuando uno desempeñando el cargo público… Nada más porque me están grabando, si no les hablara con más franqueza. Pero bueno, si me corre el INE no importa porque ya lo van a desaparecer los diputados”. ¿El secretario de Gobernación se despoja del cargo los domingos?, se pregunta el monje al escucharlo.
En abril, en Sonora, a donde en plena veda electoral fue a promover la consulta sobre revocación de mandato, también se fue con todo contra los consejeros del INE: “Esos ya se van y los vamos a ver pasar ahí por el frente con la cola entre las patas”, dijo profético, quizá consciente de la fuerza y los recursos del régimen para doblegar la voluntad de quienes se oponen a la reforma electoral propuesta por el Ejecutivo. Así pues, ¿profecía o amenaza?
Queridos cinco lectores, El Santo Oficio los colma de bendiciones. El Señor esté con ustedes. Amén.
¿El secretario de Gobernación se despoja del cargo los domingos?