TRASCENDIÓ
Que
solo seis días después de la captura de Rafael Caro
Quintero en Sinaloa, la justicia estadunidense soltó a Ismael Zambada Imperial, primogénito de El Mayo y único de sus hijos que seguía en prisión. Al personaje le quedaban seis años de condena, pero una corte de distrito determinó que terminara de purgar su pena en libertad condicional, por lo que no es descabellado que muchos se pregunten si hay relación entre ambos hechos. Al final se habla mucho de cooperación binacional, pero no se da un solo detalle y hasta han entrado en contradicción.
Que
el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Gutiérrez Luna, ve mucha televisión y ahora recomendó a sus seguidores buscar la película
Minority Report, exhibida en México hace años como Sentencia previa con Tom Cruise en el papel principal, y todo porque presume que el presidente del Instituto Nacional Electoral, Lorenzo Córdova, y el consejero Ciro Murayama están queriendo sancionar conductas que aún no existen. Cuando no es el futbol es la fotografía y cuando no, es el cine de ficción.
Que
el canciller Marcelo Ebrard atendió al pie de la letra la orden que le dio el Presidente sobre dar resultados positivos también en el ámbito nacional y si primero se armó una placeada por Acapulco para revisar temas de “desazolve” y “plantas de tratamiento”, después se lanzó a Chiapas por asuntos que tienen que ver con “productores agropecuarios” y “textiles”, entre marimbas, guitarras y un paseo por el Cañón del Sumidero. Bueno.
Que
la disputa morenista por la gubernatura de Puebla ya tiene dos aspirantes más, ambos de Izúcar de Matamoros. Él, Melitón Lozano Pérez, dejó esa alcaldía para irse de secretario de Educación y ahora quiere más, mientras que ella, la actual munícipe Irene Olea, está alineada con el proyecto del gobernador Miguel Barbosa, pero no ha dejado de quejarse de violencia política de género de sus adversarios internos con el famoso fuego amigo.