Marimar Blanco, a la primera línea
La hermana del concejal del PP asesinado se persona en la causa contra los jefes de ETA y descalifica a la Fiscalía
FERNANDO LÁZARO MADRID Justo al día siguiente de que la Fiscalía diera un paso atrás en la causa contra los jefes de ETA por el secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco, su hermana, Marimar, ha decidido dar un paso adelante y personarse en la causa.
Tras el visto bueno judicial, se convertirá en la principal acusación en este sumario, que se inició tras la querella de Dignidad y Justicia contra los que en el momento del crimen de Blanco estaban al frente de la organización terrorista y dieron la orden de atentar contra concejales del PP.
El pasado jueves, el juez García Castellón llamó a declarar a María Soledad Iparraguirre,
Anboto, y al que fuera número uno de ETA Mikel Albisu, Mikel Antza. Ambos se negaron a declarar. Lo sorprendente se produjo cuando iba a finalizar la diligencia y el fiscal pidió la palabra para defender, como apunta el nuevo fiscal general del Estado Álvaro García Ortiz, que los delitos de los que están acusados los dirigentes de ETA están prescritos.
El fiscal que acudió a la diligencia no era el que está en la causa. El titular no bajó a la toma de declaraciones al no estar de acuerdo con las instrucciones de la jefatura sobre la prescripción. El representante del Ministerio Público que acudió a la diligencia fue Pedro Rubira, quien, además, rebajó la relevancia de los informes de inteligencia elaborados por la Guardia Civil sobre los jefes de ETA y su posible implicación en el crimen de Blanco.
Marimar Blanco da ahora este paso para reforzar la acusación contra la antigua cúpula etarra, ya que hasta ahora no había acusación particular –la ejercida por las víctimas– en esta causa, sino sólo populares y la Fiscalía.
La propia Marimar Blanco, en declaraciones a Europa Press, se ha referido precisamente a la posición del Ministerio Público para manifestar que está «indignada» con la actitud Denuncia el blanqueamiento de los que nunca piden perdón que ha tenido la Fiscalía, a la que ha acusado de «abandonar su trabajo en favor de las víctimas del terrorismo».
Por contra, la acusación popular ejercida por Dignidad y Justicia, la Asociación Víctimas del Terrorismo y el PP sí que solicitaron una serie de medidas para Mikel Antza a las que el juez accedió este mismo jueves: prohibición de salir de España, retirada de pasaporte y obligación de comparecencias quincenales. No se solicitó ninguna petición respecto de Anboto en tanto que se encuentra en prisión, desde la que declaró por videoconferencia.
Así las cosas, Marimar Blanco lamenta que «decisiones políticas en estos momentos por una estrategia de blanqueamiento a quienes no se han arrepentido ni han pedido perdón hayan tenido más peso que el derecho a la Justicia». Su personación busca, precisamente, «que la Justicia sea un derecho para cada una de las víctimas del terrorismo».
En este contexto, la hermana del edil ha anunciado cuál será su primera petición en cuanto se resuelvan los recursos por el archivo para el ex dirigente de ETA Miguel Gracia, Iñaki de
Rentería, y llegue la prueba que falta. «La que va a pedir prisión provisional contra los jefes (de ETA) soy yo, actúe como actúe la Fiscalía», explica.
«Hoy, los presuntos autores intelectuales del atentado, capos de ETA, declaran en la Audiencia Nacional. Este es el camino y la prioridad, los derechos de las víctimas del terrorismo y no de quienes las causaron», añadió Blanco. Se referió al hecho de que Sortu, «partido principal de EH Bildu, haya organizado actos de amor y apoyo, entre comillas, cuando realmente son homenajes a terroristas a los presuntos autores intelectuales del asesinato» del concejal del PP Miguel Ángel Blanco.