Otro viaje infernal
D e vez en vez vuelvo desde tiempos remotos al canto IV de la Comedia de Dante, rebautizada por Boccaccio como Divina Comedia, porque esa luz que despide en medio del Infierno no podía ser menor atendiendo la selecta concurrencia reunida a orillas del Aqueronte: Virgilio, “altísimo poeta”; los latinos Homero soberano, Horacio sátiro, Ovidio y Lucano; Aristóteles sabio, Sócrates, Platón; Euclides geómetra, Séneca moral, Avicena y Averroes. Dante ya sabe “a la mitad del camino”, con treinta y cinco años entonces, que pertenece a ese club de ánimo crepuscular.
Importa menos acaso que nos dé noticia en el Canto V de Elena, Paris y Aquiles, el triángulo fundamental de la Guerra de Troya. Atrapados los poetas y filósofos en el pantheon de los más ilustres, su pecado básico ha sido nacer antes que Cristo y, por tanto, no estar bautizados, como avisa Dante, ese “florentino por nacimiento, no por estilo de vida”.
Una sede luminosa fra le tenebre, escribe con elegancia Emilio Pasquini en su comentario al célebre pasaje en el tomo Commedia Inferno de la edición de Garzanti Editore (2018).
Viaje por los tres reinos de ultratumba, tierra del misterio después de la muerte, aventura de un hombre vivo en el más allá, ese caminante puede ser Dante Alighieri, el narrador, el personaje o todas las almas, pero al final no es un héroe o un semidiós, sino apenas un hombre cualquiera en apariencia, casi: es un poeta.
En otra edición italiana, la de BUR Rizzoli-Mondadori (2022), Bianca Caravelli aporta una referencia indispensable: casi dos siglos antes que Dante un hombre llamado Tugdalo, cultivador del pecado y la violencia, ha sufrido un ataque cataléptico que lo postra tres días, en los antes._ que ha podido visitar nueve círculos del infierno, otra región con gente ni tan mala ni tan buena y, finalmente, una “ciudad celeste” que no puede ser más que el paraíso, de un esplendor insólito, narrado todo en un libro titulado Visione di Tugdalo. Casi dos siglos
Tugdalo sufre un ataque cataléptico que lo postra tres días, en los que ha podido visitar nueve círculos