La disputa energética del T-MEC y la falsa épica
La respuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador a la petición de los gobiernos de EU y Canadá para iniciar un proceso de consulta y, de no solucionarse ahí, de paneles contemplados en el Tratado de Libre Comercio firmado por los tres países es la esperada.
No hay asunto que desde hace mucho tiempo el Presidente no aproveche para hacer política interna.
Lo que ha dicho hasta hoy y la intención de dedicar su discurso del día 16 de septiembre al asunto tiene una sola intención:ladeseguirmovilizandoyafianzando su base electoral, por lo tanto la de Morena, con palabras que hacen del asunto algo mucho más grande del que depende la soberanía nacional y por lo tanto algo así como el destino de la nación. Es en su discurso un asunto de patriotismo que no se negocia, como dijo él.
Política interna. El asunto en la realidad será mucho más aburrido que la épica del Presidente.
Estará lleno de tecnicismos, legalismos, detalles, conversaciones y negociaciones entre las secretarías de economía y comercio de los tres países con resultados hoy difíciles de predecir, pero que tal vez terminarán siendo mucho menos espectaculares que lo que parece anunciar el discurso presidencial: casi casi el destino de la patria.
Porquehayquedecirlocomoes,noestáenladisputadequiénsonloshidrocarburosenelsubsuelo,nadiehapedidoque
se consulte sobre eso.
Basta leer el comunicado de la secretaría de Economía o las declaraciones que han dado Tatiana Clouthier o la subsecretaria Luz María de la Mora, que de eso es quien más sabe, para entender el verdadero carácter de la negociación que viene. Y como también lo deja claro el comunicado, es la secretaría que encabeza Clouthier la encargada de esa negociación.
En tiempos de corcholatas, todas se han trepado al tren de la épica presidencial pero dos de los aspirantes tienen poco o nada que perder. No es lo mismo para Marcelo Ebrard, que más el fin de semana en una de sus giras de proselitismo, esta vez en Ecatepec, y en medio de gritos de ”¡Presidente! ¡Presidente!”, salió a decir que “hay que defender a México y al Presidente”, y anunció que se sentará con la secretaria de Economía para hablar de estrategias.
Compró la épica. Cualquier resultado, pues, también tendrá que ver con él, según él, y como todo tiene beneficios pero también costos.