TRASCENDIÓ
Que
las pláticas para construir la alianza opositora contra Morena en Estado de México están muy avanzadas entre las dirigencias de PRI, PAN y PRD, por lo que se prevé que en cosa de semanas salga humo blanco, una vez que el partido presidencial les lleva la delantera en eso de los preparativos con cuatro aspirantes en fila y listos. Delfina Gómez, por cierto, respondió ser “la secretaria de Educación por el momento” a la pregunta de cómo se siente ser corcholata de Palacio Nacional.
Que
con la aclaración pertinente de que no es un “delator”, Ricardo Monreal Ávila, coordinador de Morena en el Senado, expuso que son los gobernadores quienes provocan que no haya piso parejo en el proceso rumbo a 2024 y ya en confianza, reveló que algunas personas de Guerrero, que gobierna Evelyn Salgado Pineda, le comentaron que la orden es ir “por una sola” aspirante. Por cierto, el zacatecano aclaró que nunca aprobó que estuviera su firma en el desplegado de su partido contra el INE, pero no reclamó “para evitar confrontaciones”. Bueno.
Que
en medio del desangelado arranque de los foros de la reforma electoral, el coordinador de Morena en San Lázaro, Ignacio Mier, ya reconoció que pase o no la propuesta para reducir el número de consejeros del Instituto Nacional Electoral, en una de esas deciden poner vacantes los tres asientos el próximo año y solo analizarán cómo ocupar la presidencia que deja Lorenzo Córdova, quien, por cierto, ya comenzó sus vacaciones de verano.
Que
otros que ya están “en sus marcas” son los republicanos Donald Trump y Mike Pence, ex presidente y ex vicepresidente de Estados Unidos, quienes adelantaron ayer en Washington señales de por dónde van sus intenciones para competir por la candidatura y desde ya la división no puede ser mayor: el magnate sosteniendo su discurso de fraude electoral en 2020, contra los migrantes y la descalificación de todo adversario, y el segundo planteando dar vuelta a la página de esos comicios y viendo hacia adelante, porque está en juego su “estilo de vida”.