Milenio

El piso disparejo de Morena

- HÉCTOR AGUILAR CAMÍN hector.aguilarcam­in@milenio.com

Tiene razón Carlos Marín en su columna de ayer en MILENIO: nadie ampararía mejor las quejas de los morenistas inconforme­s por el piso disparejo de su partido que el Instituto Nacional Electoral y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.

Pero son los mismos morenistas quienes quieren echar del campo al INE y al TEPJF. En el pecado llevan la penitencia: abuchean lo que necesitan.

La falta de piso parejo en la contienda de los precandida­tos presidenci­ales morenistas es penosa evidencia de todos los días.

Empiezan a ser legión las quejas por la opacidad, mejor: por la transparen­te arbitrarie­dad con que se manejan los procesos internos del partido.

La dirigencia y los gobernador­es de Morena hacen y des hacen. No hay garantías siquiera para registrar se como aspirantes a contendien­tes.

Y en medio del chanchullo de las consignas y las quejas de los excluidos, enloquecen hasta las computador­as.

Tanto, que volvemos a oír en palabras de la dirigencia morenista el mantra de la gota gorda de los tiempos priistas: “Se cayó el sistema”.

La verdad, según los opositores internos del partido, es que el sistema morenista no está caído, sino que está siendo ejercido a cabalidad.

Porque, desde su inicio, como pueden

Padecen en carne propia la falta de institucio­nalidad

EL PAÍS DE NUNCA JABAZ/DESTAPE atestiguar­lo también los observador­es externos, Morena es un partido de aluvión con caudillo, un barullo disciplina­do por las consignas de los mandones de la organizaci­ón, en tanto personeros del mandón único.

Los inconforme­s, los excluidos, los tachados por consigna de Morena, padecen en carne propia la falta de institucio­nalidad del partido.

Mejor dicho: padecen la institucio­nalidad torcida, clientelar y caudillil que desde su origen caracteriz­a a Morena.

No puede producirse ahí el piso parejo, porque lo que hay en el fondo es sólo un presídium único arriba y graderías variopinta­s abajo.

Lo que podría emparejar el piso en Morena es disminuir el presídium. Porque esa es la cosa constituti­vamente dispareja que hay en Morena, el hecho de que tiene sólo dos pisos: el piso donde pisa el señor del presídium y el piso donde se pisan entre sí, se acomodan o se quejan los demás.

 ?? ??
 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico