Rescate récord para las pensiones
El Gobierno decreta una transferencia de 20.000 millones mientras mantiene su promesa de ligarlas al alza del IPC El conjunto del techo de gasto alcanza también una cifra histórica pese a la desaceleración: cerca de 200.000 millones
Casi 20.000 millones. En concreto, 19.888 millones, que suponen un incremento de más de un 8% respecto al año pasado. Es la cuantía a la que asciende el nuevo rescate que el Gobierno ha decretado para las pensiones, y que el Ministerio de Hacienda ha incluido en el también histórico techo de gasto, al tiempo que el Ejecutivo mantiene su «irrevocable» compromiso de ligar las prestaciones al IPC.
En el Ministerio de Seguridad Social siempre subrayan que la indexación es una recomendación del Pacto de Toledo, y así es. Pero también es, sin duda, una promesa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y un punto en el que el propio ministro José Luis Escrivá ha puesto un gran afán. De hecho, es él quien el pasado fin de semana mostraba ese compromiso «irrevocable» de subida las pensiones con arreglo al IPC.
Sin importar que la inflación esté desbocada, que el Banco de España haya pedido que los pensionistas formen parte también del pacto de rentas o que el Ejecutivo tenga que decretar anualmente rescates de tal envergadura con el dinero proveniente de los impuestos. Es más, la previsión es que esta cifra vaya aumentando progresivamente hasta alcanzar los 22.000 millones en 2025, y cubrir así los denominados gastos impropios.
Esto, según gran parte de los expertos en Seguridad Social, es ir en contra de la esencia de un sistema que se debe financiar con las aportaciones en forma de cotizaciones. Y, además, muchos ponen en duda lo que se ha definido como gastos impropios y que realmente lo sean. También los hay que apuntan que todo ello no debe impedir que se pueda apoyar financieramente al sistema en caso de necesidad. Pero lo que se antoja al menos sorprendente es que los trabajadores que soportan con sus cotizaciones el sistema, y que aportan también buena parte de los impuestos que se destinan a aliviar la situación del mismo, sí tengan que formar parte del pacto de rentas mientras que a los pensionistas no se les pide ese sacrificio por muy caro que salga. Por ahora, y según estimaciones de la Universidad de Valencia, serán 14.000 millones adicionales de gasto.
Ese nuevo rescate, ya se ha apuntado, forma parte del límite de gasto no financiero de casi 200.000 millones que se ha asignado el Ejecutivo en lo que supone el primer paso para la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) del próximo año. «Un nuevo récord histórico», como reconoce Hacienda, en año electoral y a pe
sar de la ya innegable desaceleración. Así lo que acreditó la propia vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, al hacer público en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de ayer el nuevo cuadro macro sobre el que se asentarán las cuentas.
Para este año, el Ejecutivo mantiene la previsión del 4,3%, pero para el próximo la previsión es que el Producto Interior Bruto (PIB) avance un 2,7%, lo que suponen siete décimas menos de lo que hasta ahora calculaba Economía. Es el resultado directo de la «incertidumbre» a la que Calviño hizo alusión en varias ocasiones durante la rueda de prensa, el miedo a lo que pueda ocurrir en Europa a partir del otoño y el temor, en absoluto infundado, a que Alemania pueda sufrir una recesión que arrastre el conjunto de la Eurozona.
Este menor crecimiento y el notable aumento de gasto se conjuga con una reducción de déficit que Montero destacó también. La ministra de Hacienda incidió en su habitual mensaje de responsabilidad, pero lo cierto es que la desviación presupuestaria de España seguirá siendo del 3,9%. O, al menos, esa es la tasa de referencia porque las reglas fiscales y, por lo tanto, las obligaciones europeas siguen suspendidas.
Y en términos de empleo, el Gobierno prevé que la tasa de paro pase del 12,8% de este año a un 12% en 2023. El mercado laboral, según Calviño, será «uno de los motores» del crecimiento, y en ello, añadió, la reforma del mercado laboral está siendo clave. Lo que no destacó con igual intensidad es que España seguirá superando un año más las dos cifras de desempleo, con lo que sumará al menos 14 años con un paro de más del 10%. Insostenible en términos de empleo, claro, pero también de recaudación o de pura evolución económica.