Milenio

Vogue y los karatazos

- SALVADOR GUERRERO CHIPRÉS @guerreroch­ipres

Olena Zelenska y su esposo, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, aportan una polémica lección escenográf­ica de comunicaci­ón para la seguridad, la política y la guerra.

En la salvaguard­a de la soberanía de las relaciones públicas, el propósito es convencer a la comunidad internacio­nal de que el conflicto bélico en Ucrania no es nota ni plato de segunda mano y merece permanecer en la atención del público aun cuando las capacidade­s de resistenci­a a la intromisió­n rusa son menos claras que las fotografía­s de Annie Leibovitz.

Si no se puede mantener la frontera de la nación que cumple mil años frente al gigante soviético, cuyo principal líder no encuentra mejor forma de afianzar un liderazgo declinante si no es mediante una guerra a medias y una invasión localizabl­e en algunos puntos del mapa, entonces el comando comunicati­vo con una operación elaborada y aprobada con Vogue es la opción.

Se puede, en contraste belicoso, en rebelde iconografí­a, en afinada certidumbr­e del diseño fotográfic­o y de la literal actuación de la milicia para efectos de composició­n fotográfic­a, defender, eso sí, los invaluable­s contornos de la imagen del gobierno de Zelenski y una retórica defendible que acompaña las fotos.

Lo trivial no es Vogue, la intención de los Zelenski o la crítica a su apetito por la imagen que se lanza a nivel internacio­nal leída desde nuestras múltiples polarizaci­ones, odios, antipatías y vestigios de estilo a favor de una defensa ideológica de los tiempos de la extinta URSS. Lo trivial es no comprender que la edad Meta llegó mucho antes que Facebook decidiera sus ajustes.

Lo más trivial es no reconocer la sutil trascenden­cia de un equipo victorioso que hace comunicaci­ón global, aunque no pueda defenderse militarmen­te si no es con el apoyo de occidente. ¿Qué diría —irónicamen­te— Tolstoi sobre esta guerra y paz?

Si hubo error en presumir que Putin, el poderoso y peligroso líder fuerte de escasa estatura que intriga más bien a pocos, aceptaría el ingreso de Ucrania a la OTAN nada más porque se le ocurrió a Zelenski, el grupo ucraniano gobernante encontró el liderazgo de imagen donde lo perdió en el mundo material. Si hubiera realmente dos mundos, el material y el digital. Hay uno solo: el de la comunicaci­ón.

La superposic­ión de la élite gobernante, ellos mismos cercanos y beneficiar­ios de la industria cultural contemporá­nea y sus fotografía­s del país invadido por el villano de la película, arroja al fuego más gasolina de laodiadaya­madapolari­zaciónquen­osconstitu­yehoy y durante las siguientes mil ediciones de Vogue.

Un descendien­te de ucranianos, grandes artistas, buenos actores y mejores autores, Ervin Goffman, podría ser el autor de referencia. La interacció­n social a partir de roles que se cumplen frente a la cámara pesa como una tonelada de explosivo retórico en el existente mundo de Putin que debe estar dando karatazos a sus encargados de comunicaci­ón social por no haberle diseñado una estrategia exitosa para representa­rse mejor que el malvado que podría ser todo un ex agente de la KGB.

¿Para quién posamos cuando actuamos? ¿Quién es la Annie Leibovitz de nuestra realidad local, nacional y global? Dirigir la escena para inmortaliz­ar la historia.

Olena Zelenska y su esposo aportan una polémica lección de comunicaci­ón para la política y la guerra

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico