Cocaína inunda CdMx y dealers aceptan pago hasta con tarjeta
Ciudad de México se inundó de cocaína. En el año y medio reciente, las autoridades hallaron más droga de este tipo en las calles capitalinas que en todo el sexenio de Miguel Ángel Mancera.
En tanto, el mercado del perico vive un boom en antros y bares de la ciudad. Además, se entrega a domicilio en fiestas y reuniones, mediante un simple mensaje de WhatsApp, las 24 horas de los siete días de la semana.
De enero de 2021 a la fecha, al menos 3 mil 494 kilogramos de cocaína han sido asegurados en la capital por autoridades locales, apoyadas por fuerzas federales, de acuerdo con informes de evaluación de la incidencia delictiva del gabinete de seguridad local.
El valor comercial de esta cantidad de cocaína en el país es de cerca de 76 millones de dólares, es decir, más de mil 500 millones de pesos, según el tabulador de la Secretaría de la Defensa Nacional, el cual señala que el kilo de esta droga se vende en 22 mil dólares en territorio nacional.
La cifra de cocaína asegurada en dicho periodo es 4.3 por ciento superior a los 3 mil 351 kilogramos que fueron decomisados en la ciudad de enero de 2013 a diciembre de 2018, es decir, durante todo el sexenio de Mancera, de acuerdo conuninformeinternodelaFiscalía General de la República (FGR).
Perico a la carta
La Secretaría de Desarrollo Económico reportó que en la capital hay más de 900 antros y bares, que es un mercado muy atractivo para la venta de cocaína. Además, existen miles de puntos de comercio de droga al menudeo, principalmente en las colonias
Morelos y Peralvillo. Los dealers hacen entregas las 24 horas de los siete días de la semana.
El perico (como también se le conoce a la cocaína) está a disposición de cualquiera que salga de noche a establecimientos de colonias como Roma, Condesa, Juárez, Polanco, Del Carmen o Cuauhtémoc. Dentro de los sanitarios generalmente hay una basta oferta de coca. Incluso se puede pagar con tarjeta de crédito o débito, mediante lectores “tipo clip”, con los que ya cargan los narcomenudistas.
“Estos son los de La Unión Tepito, que te mandan los menús, y son 24/7; aceptan tarjeta de crédito… ahí en el baño te la cobran luego con el clip. El menú te lo mandan ya cuando tienes su contacto, si no ellos ahí te dicen lo que tienen”, narró a MILENIO Sergio, mercadólogo de 35 años, quien consume cocaína normalmente los fines de semana.
Otros prefieren comprar con su dealer de confianza, quien llega a cualquier sitio con un mensaje de WhatsApp. A Sergio, por ejemplo, no le gusta mucho el perico de los baños en los antros, por lo que normalmente contacta a su vendedor.
Sus precios son: 650 pesos la de seis puntos, que es poco más de medio gramo, 850 la de ocho puntos y mil pesos la especial de un gramo.
“Antes podías ir al baño en un antro o en un bar y orinar a gusto, ahora siempre te están preguntando ‘¿qué se te ofrece?’. Lo que venden en los bares de la Condesa es una mierda, es polvito, yo
“Me da desconfianza la grapa que cueste menos de $500”, dice un cliente
prefiero no metérmelo, la neta. Pero si llegas a un bar donde se vende, pues no te puedes meter el tuyo, te metes en pedos, se compra el de la casa.
“En los bares gay es más barato y te venden por grapa. Es mejor, es mucho mejor. Yo tengo el mío(dealer),yoledigomalo,esun señor enorme, y él vende seguridad. En lugar de que llegue el Ibiza chocado, con el vato que da miedo, puestemandaaunodesustrabajadores, llega y es un señor igual, como cincuentón, llega en un Jetta, un Altima algo”, detalló.
Sergio narró a MILENIO que le da desconfianza el perico o la grapa que cueste menos de 500 pesos. “Las buenas por lo general son arriba de los mil pesos, mil 200. Lo más caro que yo he comprado es como de 3 mil y es demasiado fuerte. La grapa por lo general es la que te dan en los bares, que es como un cuarto de gramo o te la dan en papelito.
“Si a mí me la dan en papelito yo no me la meto. Y no me meto nada por debajo de 500 pesos, la neta. En los bares bugas es malísimo el perico, es talquito, te saca ronchas. Si te vas a meter mierda, métete buena mierda, ¿no?”, dijo.
Sandra, publicista de 48 años, narró que a cualquier hora y en cualquier lugar, puede comprar coca en la ciudad. También tiene una dealer de confianza, a quien busca cuando está enfiestada. Llega adonde esté, generalmente en la Roma, Condesa o Polanco.
“Tú le hablas a esa persona, en este caso una chica, obviamente lo haces en la madrugada, cuando estás enfiestado, cuando quieres seguirla, y te la lleva donde estés.
“Te dice ‘ya llegué’, sales de ese lugar, te subes a su coche… entras a su coche, con las luces apagadas, al ser chica yo creo que se sospecha menos, te hace la entrega, le pago y listo. Te bajas, regresas al antro y tan tan”, narró.