La deshonestidad de arriba
El corrupto es peor de corrupto cuando corrompe que cuando se corrompe. La historia mundial de las elecciones da cuenta de ello. La decencia del candidato no solo se mide por la honestidad con que obtuvo su patrimonio, sino por los medios utilizados para conseguir el respaldo de sus electores.
Si tales medios envilecen a las personas que entregan el voto, la degradación política se vuelve contagiosa, porque hace que la corrupción individual se generalice.
Morena es un partido político que se construyó alzando la bandera de la honestidad de su principal dirigente, Andrés Manuel López Obrador, y de otras personas que supuestamente estaban hartas de la política podrida.
Si bien, ya en el gobierno, algunos de esos líderes relevantes han sido señalados por cometer actos de corrupción, ningún caso de enriquecimiento personal es comparable, hasta ahora, con los desmanes observados en el pasado.
En contraste, la práctica de intercambiar favores por votos permanece intacta. Morena es un partido que ejerce el clientelismo electoral en todas sus versiones.
Hay evidencia de que impone descuentos a la nómina de los funcionarios para financiar tareas políticas y de que extorsiona a los servidores públicos para que asistan a actos de campaña y participen en los comicios.
La historia mundial de las elecciones da cuenta de ello
Igualmente, hay prueba de que las políticas sociales —en particular los padrones que determinan los apoyos— son utilizados para propósitos contrarios a su naturaleza. También de que se acarrea a la gente con dinero y de que se paga bien por los votos.
Durante el proceso celebrado el fin de semana para seleccionar a las y los integrantes de su Congreso Nacional, Morena exhibió una cantidad muy inquietante de prácticas contrarias a lo que se esperaría de un partido cuya oferta principal fue combatir la corrupción.
Esas denuncias no son fabricaciones de la oposición, ni de los adversarios del lopezobradorismo. Todas vienen de militantes decepcionados por el envilecimiento de la base morenista que, en muy pocos años, fue corrompida por sus dirigentes.
Zoom: si la corrupción se barre de arriba hacia abajo es porque la honestidad comienza arriba o no comienza en ningún lado.