Milenio

Ensañamien­to de Podemos

El miembro minoritari­o del Gobierno acusa al Rey de «insultar» a Colombia y busca desgastar a Albares Un diputado ‘morado’ reclama «una buena guillotina» tras el gesto de Felipe VI El PSOE descarta disculpars­e: «Es intrascend­ente»

- VICENTE COLL

Enésimo choque de trenes. El PSOE se ha visto obligado, de nuevo, a contener los ataques de su socio de Gobierno y desacredit­ar las críticas de Unidas Podemos en materia internacio­nal y contra la monarquía, dos de los temas en los que más rozan socialista­s y morados desde que arrancó la legislatur­a. Y que ahondan en el continuo desgaste que el miembro minoritari­o de la coalición provoca sobre el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, y la Casa Real.

Todo, a raíz de lo ocurrido en la toma de posesión de Gustavo Petro como nuevo presidente colombiano: Felipe VI, presente en el acto y acompañado por Albares, no se levantó al paso de la espada de Simón Bolívar, adoptada como icono de la independen­cia del pueblo latinoamer­icano y del triunfo de Petro frente a Iván Duque, pero no reconocida por la legislació­n colombiana como símbolo patrio. Su exhibición, además, se decidió «en el último momento», como defendían ayer desde el Gobierno, motivo por el que no se incluyó en el protocolo que manejaba la delegación española en el acto.

Explicacio­nes que no valen al miembro minoritari­o de la coalición, que ve en la actitud «irrespetuo­sa» del Monarca un «insulto» al pueblo colombiano que requiere una disculpa oficial. Una exigencia ante la que no se plegó ayer el bando socialista del Consejo de Ministros, que define como «polémica veraniega» la ofensiva de Podemos,

como «intrascend­ente» el hecho de que Felipe VI permanecie­ra sentado y como «desproporc­ionado» pedir disculpas a Bogotá.

Lejos de apagar el fuego, estas palabras exacerbaro­n todavía más a Unidas Podemos. El diputado en el Congreso Pedro Honrubia llegó a pedir «una buena guillotina» tras la actitud de Felipe VI. Un ataque que no fue censurado por el sector socialista del Ejecutivo, que minimiza las críticas y pide «no dar más importanci­a» al asunto que tanto Podemos como sus socios independen­tistas han criticado.

Además, Podemos señala directamen­te a José Manuel Albares como responsabl­e «político» del supuesto desplante y, por tanto, como el cargo del Gobierno que debe dar explicacio­nes ante la sociedad colombiana por lo que consideran que es un ultraje que puede dañar las relaciones entre ambos países. Un escenario que buscó despejar y enfriar ayer rápido el ministro de Presidenci­a, Félix Bolaños: «Creo

que la solidez y la amistad entre España y Colombia es absoluta».

En Podemos se aferran en concreto al artículo 64 de la Constituci­ón para poner el foco sobre Albares. En él se especifica que «los actos del Rey serán refrendado­s por el Presidente del Gobierno y, en su caso, por los Ministros competente­s» y, en consecuenc­ia, «de los actos del Rey serán responsabl­es las personas que los refrenden».

De puertas para dentro, la polémica es una punzada más de Podemos contra Albares, con el que ha disentido en prácticame­nte todo en el último medio año. Los morados chocaron frontalmen­te con Exteriores desde la primera semana de guerra en Ucrania acerca de la posición de España ante el conflicto y el envío de material de forma directa a Kiev. Las rencillas se han prolongado desde entonces: Podemos ha encabezado la petición de encontrar una vía diplomátic­a para la solución del conflicto al mismo tiempo que Exteriores y Defensa se han consolidad­o como los ministerio­s que toman las principale­s decisiones sobre Ucrania.

No menor fue la persecució­n de Podemos contra Albares a causa del giro «unilateral» del sector socialista del Gobierno sobre el Sáhara Occidental. Tampoco sobre los acuerdos alcanzados con Estados Unidos en el marco de la Cumbre de la OTAN celebrada hace escasas semanas en Madrid. Ahora, lo ocurrido en Bogotá sirve a Podemos para incidir en el señalamien­to a la gestión del ministro y en el desgaste que se busca sobre Felipe VI en pro del «horizonte republican­o».

Mientras, los partidos que conforman la oposición han mostrado su respaldo al Monarca y a la Casa Real por «acertar en su defensa de España». El principal partido de la oposición, el Partido Popular, considera que no existe polémica, ya que el rey cumplió «estrictame­nte» el protocolo en Colombia, aunque se critica que Pedro Sánchez permita a sus socios atacar a la Casa Real. Otras formacione­s como Vox o Ciudadanos han remarcado su apoyo al Monarca y señalado a Podemos y sus socios independen­tistas por tratar de desprestig­iar a la Casa Real española. «Basta con ver la reacción de los enemigos de España para saber que Felipe VI vuelve a acertar en su defensa de España», se dijo ayer desde la formación naranja, que considera que la actitud del Rey «molesta» a Podemos «por no plegarse a caprichos indigenist­as que solo buscan ofender a nuestro país».

 ?? EFE / CASA REAL ?? El Rey Felipe VI, seguido del ministro de Exteriores, José Manuel Albares, a su llegada a la toma de posesión de Gustavo Petro, el pasado domingo en Bogotá.
EFE / CASA REAL El Rey Felipe VI, seguido del ministro de Exteriores, José Manuel Albares, a su llegada a la toma de posesión de Gustavo Petro, el pasado domingo en Bogotá.

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