Universidades del bienestar
Tendremos médicos y médicas para echar para arriba, y enfermeros y enfermeras a más no poder. Gilga jura y perjura que los maestros de esas escuelas serán cubanos, de lo mejor del mundo y por favor no empiecen...
Repantigado en el mullido sillón del amplísimo estudio, Gil pensaba en las universidades que ha creado Liópez Obrador, esos centros extraordinarios del conocimiento rápido, instantáneo, como una hamburguesa o una pizza, de esos que no se detienen mucho en veleidades neoliberales. “El presidente Andrés Manuel L(i)ópez Obrador anunció la construcción de 55 Universidades más del Bienestar, las cuales dijo, priorizarán las carreras de medicina y enfermería y garantizó que sus egresados contarán con una plaza en el gobierno federal”.
Dioses, qué haremos con tantas universidades, seremos ricos en universidades; tendremos médicos y médicas para echar para arriba, y enfermeros y enfermeras a más no poder. Gilga jura y perjura que los maestros de esas escuelas serán cubanos, de lo mejor del mundo y por favor no empiecen. Gil lo leyó en una nota de Guadalupe Vallejo en Expansión.
“Al inaugurar la Universidad para el Bienestar ‘Benito Juárez’, sede Armería, en Colima, cuyo terreno fue donado por ejidatarios, el Presidente señaló que los nuevos planteles contarán con presupuesto suficiente”. Hip-hip-hurra, dinero para la educación. Mju. “Quiero hacer un anuncio aquí en Armería. Hay 145 escuelas del Bienestar en el país. Vamos a llegar a 200. Nada más que… en los 55 restantes, que se procure que sean de medicina y de enfermería porque nos faltan médicos en el país y les vamos a garantizar el presupuesto (…) Los (estudiantes) que se reciban, yo les firmo su título, les voy a firmar también su plaza en el gobierno”.
El rector Liópez Obrador reconoce que firmará los títulos de licenciatura y luego les dará trabajo. Gil no quiere, por favor, que lo dejen atrás. Gamés ve uno de los muros del amplísimo estudio y en él este diploma bellamente enmarcado: la Universidad de Armería, Colima, acredita a Gil Gamés como Médico Cirujano. Firmas: Liópez Obrador y Tres Patines.
El rector Liópez Obrador reconoce que firmará los títulos de licenciatura y luego les dará trabajo
Médicos de aquí y allá
En el acto donde estuvo acompañado por la gobernadora Indira Vizcaino y la titular de la Secretaría de Educación Pública, Delfina Gómez, el primer mandatario remarcó que en su gobierno, la educación es una prioridad, por lo que no se va a permitir que los jóvenes “sean semillero para la delincuencia, que no los enganchen, que no se los lleven”. Pues no, para eso están las 200 universidades que ha creado este gobierno preocupadísimo por la educación.
Antes, desde Manzanillo, el Presidente garantizó que su gobierno proporcionará “todos los médicos” que se requieran, sin dejar de respetar el derecho a disentir de quienes se oponen a la contratación de médicos cubanos. L(i)ópez Obrador agradeció al pueblo y gobierno cubano por el apoyo que otorgan a nuestro país, “aunque no les guste mucho a los conservadores, pero saben que este es un asunto humanitario. Ellos (los conservadores) son muy fanáticos, muy individualistas, pero no se ponen a ver que lo más importante de todo es salvar vidas”.
Por lo menos que les paguen a los médicos cubanos, dice Gil en el amplísimo. Nada, el dinero directo para Díaz-Canel. Pero como nos van a sobrar médicos hasta para dar y regalar les mandaremos a Cuba cientos de médicos mexicanos. Ah, la isla al fin gozará de la calidad de los médicos mexicanos educados por médicos cubanos, un sueño de la transformación; gracias, hermano presidente Liópez.
Galenos cubanos
Gil se ha vuelto loco y cree leer declaraciones que nunca ocurrieron: el Presidente defendió que la contratación de médicos cubanos es un asunto de ayuda humanitaria que busca salvar vidas, y aseguró que si el panista Ricardo Anaya o el priista José Antonio Meade hubieran ganado la elección presidencial en 2018, rechazarían el apoyo de los médicos. Óiganlo: “Si hubiese ganado Meade o si hubiese ganado Anaya, los dos, pero más Anaya, estarían en la misma postura: rechazando que vengan cubanos a ayudarnos ahora que lo necesitamos”. ¿Y por qué más Anaya que el ciudadano Meade? ¿En qué se diferencian? Misterio presidencial.
De pasada, Liópez Obrador apoyó a la gobernadora de Colima: “para que no se confundan: Le tenemos toda la confianza, absoluta confianza, a la gobernadora de Colima, Indira Vizcaino (…) Ahora sí veo muy gallitos a los líderes charros defendiendo supuestamente a los trabajadores, ¿y qué hacían cuando había 80,000 trabajadores laborando por contrato? ¿Qué hacían a favor de los trabajadores? ¡Nada! ¡Robar y robar!”.
No nos olvidemos: toda la culpa es de Calderón.
Todo es muy raro, caracho. Como diría el oráculo: “Huele a pollo, sabe a pollo, ¡es de pollo! ¡Palabra de Knor!”.