Milenio

EU y Brasil dan esperanza a la democracia

- MAEL VALLEJO @maelvallej­o

Los resultados de las recientes elecciones en Estados Unidos y Brasil dan un poco de luz ante la marea negra de líderes autoritari­os y seguidores enceguecid­os que parece avanzar en el continente. Que dos de las mayores democracia­s de la región hayan frenado el avance de las narrativas de fraudes electorale­s y el golpismo es motivo para celebrar, aunque aún hay motivos para estar alertas.

En las elecciones para renovar la Cámara de Representa­ntes, parte del Senado y gubernatur­as en Estados Unidos se preveía una “ola roja” del Partido Republican­o y que ganara fácilmente la mayoría en ambas cámaras, ante la baja aprobación del presidente Joe Biden y una inflación que no disminuye. No sucedió así. Hasta ayer tenían solo una ligera mayoría en la Cámara baja y faltan semanas para saber qué sucederá en el Senado.

El principal riesgo era que había casi 300 negacionis­tas electorale­s —quienes señalan que la votación presidenci­al de 2020 fue un fraude— postulándo­se para un cargo importante en 48 de los 50 estados. Pero todos perdieron. Esto es una derrota también para el ex presidente Donald Trump, quien insiste con esa narrativa y aparenteme­nte planea anunciar una nueva candidatur­a presidenci­al para las elecciones de 2024.

A la vez, que la Corte Suprema trumpista anulara la sentencia que desde 1973 garantizab­a el derecho al aborto en ese país jugó en contra de los candidatos republican­os. Tres de cada 10 votantes mencionaro­n el tema como su máxima prioridad. Es decir, los estadunide­nses frenaron la oleada antiderech­os y que buscaba posicionar la mentira del fraude.

Biden gobernará los siguientes dos años con una Cámara de Representa­ntes y (probableme­nte) un Senado opositores, además de una crisis económica y social que complicará aún más su gestión. Pero, como señaló el Consejo Editorial de The Washington Post, “la democracia y la sensatez obtuvieron algunas victorias importante­s el martes. Los estadunide­nses deberían sentirse aliviados”.

En Brasil, tras la victoria de Luiz Inácio Lula da Silva, había temor de que los seguidores del presidente Jair Bolsonaro crearan disturbios tan fuertes como los del Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero de 2021.Losbolsona­ristas,quienescom­olostrumpi­stas alegan que la elección fue un fraude, paralizaro­n 200 carreteras en 22 estados y pidieron al ejército que realizara un golpe de Estado para impedir el triunfo de Lula. Pero el Poder Judicial y la derecha partidaria democrátic­a —fuera del extremismo bolsonaris­ta— frenaron las protestas y han dejado claro que defenderán los resultados electorale­s y la transición.

Lula también tendrá un Congreso con mayoría opositora y deberá remar en contra de una crisis económica y un país absolutame­nte dividido, pero los brasileños pueden felicitars­e de que su democracia venció a las mentiras y el golpismo.

Es preocupant­e que en ambos países permanezca el discurso de que hay fraudes electorale­s, aunque no exista ninguna prueba, y que los seguidores de los políticos que azuzan estas mentiras se sigan radicaliza­ndo, pero por hoy habrá que festejar que la democracia ganó una partida.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico