El futuro amenazado
En una entrevista con la revista Der Spiegel en español, el economista Nouriel Roubini, quien predijo con exactitud la aterradora gran crisis de 2008, afirma que los políticos deben ocuparse de Rusia y Ucrania antes de Irán, Israel o China...
Gil cerró la semana con la versión en español de la revista DerSpiegelenlapantallayuna entrevista con el economista Nouriel Roubini (Estambul, 1958), el doctor Catástrofe, que predijo con exactitud la aterradora gran crisis del año 2008. Gamés presenta algunos extractos.
Roubini: Las amenazas sobre las que escribo son reales, nadie lo negaría. Crecí en Italia en los años 60 y 70. En ese entonces, nunca me preocupé por una guerra entre grandes potencias o un invierno nuclear, ya que la distensión entre la Unión Soviética y Occidente dominaba la vida política. Nunca escuché las palabras cambio climático o pandemia global. Y a nadie le preocupaba que los robots se hicieran cargo de la mayoría de los trabajos. Teníamos un comercio y una globalización más libres, vivíamos en democracias estables, aunque no fueran perfectas. La deuda era muy baja, la población no estaba envejecida, no había pasivos no financiados de los sistemas de pensiones y atención médica. Ese es el mundo en el que crecí. Y ahora tengo que preocuparme por todas estas cosas, y por todas las demás.
Estuve en Washington en la reunión del FMI. El historiador económico Niall Ferguson dijo en un discurso allí que seríamos afortunados si tuviéramos una crisis económica como la de la década de los setenta, y no una guerra como la de la década del cuarenta. Los asesores de seguridad nacional estaban preocupados de que la OTAN se involucrara en la guerra entre Rusia y Ucrania y que Irán e Israel estuvieran en curso de colisión. Y justo esta mañana, leí que la administración Biden espera que China ataque a Taiwán más temprano que tarde. Honestamente, la Tercera Guerra Mundial ya ha comenzado efectivamente, ciertamente en Ucrania y el ciberespacio.
Los políticos deben ocuparse de Rusia y Ucrania antes de ocuparse de Irán, Israel o
China. Pero ellos también deberían pensar en la inflación y las recesiones, es decir, la estanflación. La zona europea ya está en recesión, y creo que será larga y fea. Reino Unido es aún peor. La pandemia parece contenida, pero pronto podrían surgir nuevas variantes de covid. Y el cambio climático es un desastre en cámara lenta que se está acelerando. Para cada una de las 10 amenazas que describo en mi libro, puedo darles 10 ejemplos que están ocurriendo mientras hablamos hoy, no en un futuro distante.
Este verano ha habido sequías en todo el mundo, incluso en Estados Unidos. Cerca de Las Vegas, la sequía es tan grave que cadáveres de mafiosos de la década de los cincuenta han aparecido en los lagos secos. En California, los agricultores ahora están vendiendo sus derechos de agua porque es más rentable que cultivar cualquier cosa. Y en Florida, ya no se puede obtener un seguro para casas en la costa. La mitad de los estadunidenses tendrán que mudarse eventualmente al Medio Oeste o a Canadá. Eso es ciencia, no especulación.
Estados Unidos acaba de aprobar nuevas regulaciones que prohíben la exportación de semiconductores, esos componentes tecnológicos para la fabricación de dispositivos sofisticados a empresas chinas para inteligencia artificial o computación cuántica o uso militar. A los europeos les gustaría seguir haciendo negocios con Estados Unidos y China, pero no será posible por cuestiones de seguridad nacional. Comercio, finanzas, tecnología, internet: todo se dividirá en dos.
Imagínense el impacto de un ataque chino en Taiwán, que produce el 50 por ciento de todos los semiconductores del mundo y el 80 por ciento de los de alta gama. Eso sería un shock mundial. Hoy dependemos más de los semiconductores que del petróleo.
Las democracias son frágiles cuando hay grandes conmociones. Siempre hay algún gran macho que dice “salvaré la patria” y que le echa la culpa de todo al exterior. Eso es exactamente lo que hizo Putin con Ucrania. Erdogan podría hacer lo mismo con Grecia el próximo año e intentar crear una crisis porque de lo contrario podría perder las elecciones. Si Donald Trump se postula nuevamente y pierde las elecciones, podría llamar abiertamente a los supremacistas blancos para que asalten el Capitolio otra vez. Podríamos ver una verdadera guerra civil en Estados Unidos.
Como todos los viernes, Gil toma la copa con amigos verdaderos. Mientras se acerca el mesero con su cubre bocas y un acharola que sostiene el Glenfiddich 15, Gamés pondrá a circularla frase deC.S.Lew is por el mantel tan blanco: “El futuro es algo que cada cual alcanza a un ritmo de sesenta minutos por hora, haga lo que haga y sea quien sea”.
Gil s’en va