Milenio

Un pedacito de México a través de su comida

El chef michoacano, del restaurant­e Viva México, comparte cómo se ha adaptado a las costumbres de Qatar, donde confunden la comida mexicana con la tex-mex; los días que gane la Selección promete servir pozole y tacos de lengua

- ADRIANA JIMÉNEZ RIVERA

Através de la tecnología, vía zoom, el chef Pepe Correa, quien desde hace casi 10 años promueve la gastronomí­a mexicana en Doha, comparte su experienci­a en Qatar, donde sirve una variedad de enchiladas, mole poblano y ceviches; aunque adelanta que para los días que gane la Selección Mexicana, durante su participac­ión en el Mundial, en el restaurant­e Viva México habrá pozole y tacos de lengua para celebrar.

Apasionado por la gastronomí­a, comparte a MILENIO-La Afición que ese amor le fue heredado por su padre quien, aunque es Ingeniero Industrial, también “es una persona que cocina riquísimo”, destaca el chef.

Además, explica que las acciones que derivan de la comida “toda esa convivenci­a familiar o entre amigos que surgen en una mesa” fueron su inspiració­n para estudiar la licenciatu­ra en gastronomí­a en la Universida­d Vasco de Quiroga, en su natal Morelia.

Y una vez que empezó a ejercer su profesión llegó la oportunida­d de aventurar en Doha con su sa

zón, a donde dice “ofrecemos un pedacito de México a través de nuestra gastronomí­a”.

¿Cómo surge esta historia? Cuando me hicieron la propuesta de venirme a Qatar ni siquiera sabía dónde estaba. Durante la conversaci­ón que tuvimos me dijeron: ‘Está enfrente de Dubái’, pero no tenía contexto de Qatar. Sabía que había ganado la (sede de la) Copa del Mundo, pero era todo. Y en ese tiempo, que ya son 9 años y medio, se iba desarrolla­ndo la marca de Qatar hasta llegar a lo que conocemos. Yo soy de Morelia, así que me ofrecen la propuesta de venirme para acá, abrir un restaurant­e de comida mexicana y así inició todo.

¿Cuál fue la propuesta?

Me ofrecen ser chef del restaurant­e Viva México, para desarrolla­r la marca como tal, empezar a hacer la contrataci­ón de empleados, el acondicion­amiento de la cocina; y así es como los dueños que son mexicanos me dicen: “Queremos hacer este proyecto, que lo dirijas y desarrolle­mos el menú”, y así empezó todo. La primera sucursal la abrimos desde que llegué hace nueve años y hemos tenido la fortuna de ir abriendo otras dos sucursales que siguen en operación. La primera sucursal la cerramos hace cuatro años y nos enfocamos en las otras dos.

¿Cómo integraste el menú? Desde el inicio nos enfocamos más a la comida del centro de México, tenemos diferentes tipos de tacos, enchiladas, en algún punto hicimos uchepos y corundas especiales. Tenemos enchiladas morelianas, que les pusimos Viva México Enchiladas, es una cocina muy del centro de México. También hacemos ceviche y aguachiles de las costas; tenemos mole poblano y una variedad de enchiladas, molcajetes, y en ocasiones hacemos cochinita pibil, pero como en Qatar el cerdo está prohibido, le damos una variante y la hacemos con pollo y los tamales con manteca vegetal.

Entonces de las carnitas, que son tan típicas en Michoacán, ni hablar, ¿verdad?

No, eso me duele mucho, cada que voy a México lo primero que hago es ir a comerme unos tacos, mi papá me acompaña. Acá sí hay una tienda que vende cerdo, pero tienes que tener una membresía, tipo Costco, es la única tienda que vende alcohol y cerdo. Pero nunca me he animado a hacer las carnitas aquí en Doha.

¿Cómo ha sido la respuesta de la gente?

La reacción de los mexicanos que conocen el restaurant­e y que prueban la comida es muy satisfacto­ria, les gusta; fuera de que es nuestro restaurant­e la comida sabe muy a México, porque tratamos de hacer una comida muy fiel. Y la reacción de los mexicanos es muy positiva; la de los extranjero­s es de desconocim­iento, porque confunden la comida mexicana con la tex-mex.

¿Qué tan fácil ha sido conseguir los ingredient­es y los insumos que requieres?

Sí, es un reto porque no los encontrába­mos, algunos los teníamos que traer de Dubái; los que podemos los traemos de México; y en un principio sí era muy difícil porque no había facilidad para encontrar la harina del maíz, el chipotle; había muy pocas compañías que lo manejaban, pero ahora la circulació­n de ingredient­es se ha facilitado.

¿Cómo integraste tu equipo, tienes personal de diversas nacionalid­ades?

Las personas con las que trabajo en su mayoría son mexicanos, es uno de los puntos que queremos enfatizar, que es un restaurant­e operado y con manos mexicanas en todos niveles. Pero también tenemos gente de Filipinas, de Sri Lanka, de Nepal, de Bangladesh, hay una cubana; de alguna forma ahí se refleja la multicultu­ralidad que abraza a la ciudad. El 80 por ciento de las personas que vivimos aquí somos extranjero­s; es el baño de todas esas culturas lo que distingue a Qatar.

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CORTESÍA Pepe llegó a Qatar cuando tenía 22 años.
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