Sistema endocrino, la clave para siempre ser jóvenes
Sensaciones. Torsiones e inversiones drenan y oxigenan a las glándulas para una óptima producción hormonal; el equilibrio favorece el balance interno
Cuando hablamos de hormonas, normalmente las reducimos a las sexuales femeninas y masculinas, pero la realidad es que en el cuerpo humano viajan constantemente al menos 23 hormonas principales que se encargan de regular prácticamente cualquier actividad fisiológica: desde la frecuencia cardíaca, el metabolismo, el apetito, el estado de ánimo, la reproducción, el crecimiento y desarrollo, hasta la repuesta al estrés, la inmunología, la temperatura corporal y los ciclos de sueño, por mencionar algunas de sus funciones.
Las hormonas son las mensajeras químicas del organismo, forman parte del sistema endocrino y están íntimamente ligadas a nuestros procesos sicológicos y emocionales que disparan o inhiben su producción. Las glándulas endocrinas, responsables del balance interno del organismo, las producen y se transportan a través del torrente sanguíneo a los tejidos y órganos.
Para equilibrar este sistema, como explica el portal makarandayogaonline.com, posturas como las las de torsión, efectúan un masaje por presión que drena las glándulas. Las asanas invertidas las abastecen de sangre, estimulándolas y favoreciendo una descarga óptima de hormonas.
Así que hoy te proponemos cuatro asanas para mantener este vital sistema regenerándose, activo y en equilibrio:
Para empezar, Sasangasana, la postura del Conejo, es una buena inversión para principiantes. Las posiciones invertidas revierten la gravedad, por lo que la sangre fresca fluye al corazón y al cerebro con la consecuente revitalización del hipotálamo, centro del control emocional, y de las glándulas pineal y pituitaria. Equilibrado el sistema nervioso, se regula la respuesta de las glándulas suprarrenales responsables de la secreción de adrenalina, ayudando a reducir el estrés y la ansiedad. A partir de la compresión que genera, se estimula la tiroides. Se recomienda realizarla durante largos periodos para poder conseguir sus beneficios.
Sarvangasana, la postura de la Vela, y Halasana, la postura del Arado, también estimulan las glándulas tiroides y paratiroides gracias al profundo masaje de la hiperflexión cervical.
Finalmente Ardha Matsyendrasana, o el Señor de los Peces, ayuda a limpiar órganos y glándulas ubicados en tórax y abdomen, incluyendo los ovarios. Cuando sales de la torsión, la sangre fresca regresa a estos órganos estimulando la actividad celular.