LA CAÓTICA HUELGA DEL MES DE MARZO
El paro del pasado mes de marzo tuvo efectos devastadores en toda la cadena de suministro, que se encontró con más dificultades para mantener el abastecimiento que en los primeros días de la pandemia o durante la tormenta Filomena, cuando el miedo hizo que los consumidores hicieran acopio excesivo de productos, provocando la escasez de algunos. El paro de los transportistas afectó a toda
la cadena, desde los agricultores y ganaderos, que no podían dar salida a su producción, pasando por los fabricantes (que no recibían suministros de ningún tipo y tampoco podían trasladar el producto ya acabado) hasta la distribución, que también sufrió desabastecimiento de algunos alimentos. Los ganaderos, por ejemplo, tuvieron que empezar a tirar la leche ante la imposibilidad de almacenar y conservar este producto perecedero. Empresas como Danone, Nestlé o Lactalis amenazaron con parar algunas de sus