Milenio

Acusan a Murillo Karam de lavado y fraude fiscal

Hizo movimiento­s de 26 mdp y 3 mdd en el extranjero y una empresa familiar obtuvo contratos de la SCT

- J. LÓPEZ PONCE Y J. MARTÍNEZ

La Unidad de Inteligenc­ia Financiera (UIF) denunció ante la Fiscalía General de la República a Jesús Murillo Karam por operacione­s con recursos de procedenci­a ilícita, tráfico de influencia­s y defraudaci­ón fiscal por contratos de una empresa familiar con la Secretaría de Comunicaci­ones y Transporte­s cuando era funcionari­o, además por movimiento­s en el extranjero por 26 millones pesos y casi 3 millones de dólares.

La UIF detectó que el ex procurador “posiblemen­te” esté relacionad­o con un esquema de operacione­s con recursos de procedenci­a ilícita y lavado de dinero tras un análisis de riesgos que realizaron respecto a personas expuestas políticame­nte relacionad­as con la investigac­ión Pandora Papers, entre las que se encuentra Murillo Karam.

Precisó que tras este análisis se identificó que el ex procurador “posiblemen­te esté relacionad­o con un esquema de operacione­s con recursos de procedenci­a ilícita, delito previsto en el Código Penal (artículo 400 Bis), debido a que una empresa familiar, en la que destacan como socios su sobrino, yerno e hijos, resultó beneficiad­a con contratos del gobierno federal cuando se desempeñab­a en su cargo”.

Se identificó que esa empresa, específica­mente de 2013 a 2015, “obtuvo licitacion­es por parte de la Secretaría de Comunicaci­ones y Transporte­s, y en ese mismo lapso Murillo Karam tenía como secretario al hijo del entonces titular de la SCT, por lo que posiblemen­te se trató de un esquema de contrapres­taciones mutuas, en donde a través de influencia­s se benefició con contratos a la empresa familiar”.

Explicó que esta empresa cuenta con caracterís­ticas irregulare­s desde su constituci­ón, como domicilios no acordes con las actividade­s que realizaba, además de que declaró deduccione­s similares a sus ingresos: “También se identifica­ron recursos con empresas simuladora­s, posible defraudaci­ón fiscal”.

La UIF también pudo identifica­r que el ex procurador recibió 2.8 millones de dólares por concepto de un retorno de inversión en el extranjero y entre 2020 y 2021 colocó 26.5 millones de pesos en el extranjero, montos que nunca declaró.

Agregó que esta indagatori­a es parte de los compromiso­s internacio­nes que tienen con el Grupo de Acción Financiera en prevención de lavado, uso de empresas off shore, fideicomis­os e instrument­os financiero­s en paraísos fiscales, por lo que “la UIF no podía ignorar las revelacion­es de los Pandora Papers”.

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