Tv. Yalitza Aparicio se convierte en una nueva mujer asesina
La actriz protagoniza uno de los episodios de la serie, en el que interpreta a Rocío, “una persona que lucha por llegar a lo que le exige la sociedad”
Yalitza Aparicio se ha convertido en una de las actrices consentidas, recientemente la hemos visto en proyectos como Hijas de brujas, Los Espookys, así como en la película mexicana Presencias, de Luis Mandoki; ahora estará en la nueva temporada de Mujeres asesinas, serie que regresa 22 años después de haberse emitido en Televisa.
La trama relata la historia de un incendio que termina con los sueños de Rocío (Yalitza): su deseo de ser maestra y tener una casa grande con muchos niños. Gabino, un joven que hace barbacoa, y novio de Rocío, propone seguir con el negocio de sus padres y formar una familia. A doña Soco, su madre, no le parece tan buena idea y de ahí comienza las tragedias, pues tendrá que luchar con sus acciones y emociones.
“Interpreto a Rocío, una mujer que lucha por llegar a lo que le exige la sociedad, que tiene sus propios temores, recuerdos que la atormentan; a pesar de todo, ella sigue adelante”, comentó Yalitza en entrevista con MILENIO.
“Este tema sobre la salud mental es muy importante, que junto con Carlos García, el director, con Luis Fernando Peña y con Leticia Huijara —su coprotagonistas— hablábamos que si Rocío se hubiera tratado a tiempo no hubiera llegado a ese extremo. Y también es la falta de información respecto a la salud mental, seguimos limitados en ese punto; aquí vemos cómo sería apoyar a alguien en ese aspecto”, añadió la actriz.
Sin juzgar
Para Yalitza es muy importante contar este tipo de historias, considera con cuidado cada proyecto para saber qué es lo que quiere proyectar, dejar un mensaje en el público. “Contar este tipo de historias, a través de las plataformas, es una manera en que el público se dé cuenta de la importancia que tiene tratar las cosas a su tiempo. Me parece adecuado que los espectadores nos estén leyendo, escuchando; quitarnos temas tabú como pedir ayuda”, mencionó.
“Tenemos esas malas ideas que existían en otras épocas, decir que necesitábamos ayudar, estaba bien visto ir al ginecólogo, al cardiólogo, al doctor, pero no al psicólogo, ahora es decirle a la sociedad que no tiene de malo, no hay nada de qué avergonzarse, es sentirnos sanos mentalmente”, acentuó.
La actriz, quien se había especializado en hacer cine, dijo que tuvo que buscar empatía con Rocío, sin juzgarla desde un principio porque “inconscientemente terminas criticando ciertas actitudes de tu personaje”.
La nominada al Óscar por Roma, deAlfonsoCuarón,aseguróquedisfrutó cada momento y aprendió de todosduranteelrodaje.“Adoréelhechodequeaprovechamoslahistoria, alpuntodesaberquenoexistenbuenosomalos,entiendesqueeltemora decir lo que piensas o sientes no deberíadeexistir”,puntualizó.