Hunt no ofrece diversión para Reino Unido ni hoy ni mañana
No hay nada en la Declaración de Otoño del ministro de la Hacienda británica que sugiera un nuevo pensamiento radical sobre el crecimiento mientras el gobierno planea recortar el gasto de capital
La Declaración de Otoño de Jeremy Hunt tenía dos audiencias: los acreedores y los votantes. Necesitaba convencer a los primeros de que se puede confiar en el gobierno de Reino Unido con su dinero y tenía que convencer a los segundos de que la administración conservadora hace todo lo posible para limitar el daño que les causa a ellos y a sus familias la tormenta económica mundial.
Hasta ahora, parece que al ministro de Hacienda le va bastante bien con el primer objetivo; no obstante, los costos de los pagos de intereses de la deuda aumentaron notablemente. El gobierno tomó medidas considerables para cumplir con el segundo también, pero el golpe a los ingresos disponibles reales de los hogares seguirá siendo enorme. Mientras tanto, adoptó otra serie de objetivos fiscales y trasladó la austeridad diseñada para alcanzarlos a los años posteriores a las próximas elecciones. Esas promesas de futura castidad fiscal no pueden tomarse en serio. Pueden cumplirse o no, pero ningún parlamento puede obligar a su sucesor.
Lo que sí es seguro es el impacto de la agresión rusa a Ucrania. Esta es la principal explicación de las enormes revisiones de los pronósticos de la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria (OBR, por su sigla en inglés) desde marzo. La decisión de Liz Truss y Kwasi Kwarteng de poner en marcha grandes recortes de impuestos sin financiamiento y aumentos de gasto en una coyuntura como esta, al tiempo que repudiaban las aportaciones de la OBR y del Banco de Inglaterra, fue una locura. Hunt se esforzó por elogiar a estas instituciones: la cordura, subrayó, está de vuelta. Hasta ahora, por fortuna, los acreedores están de acuerdo.
La denominada moron premium (prima de la idiotez) en los rendimientos de los bonos de Reino Unido se desvaneció; sin embargo, el aumento en los costos del servicio de la deuda seenorme: según la OBR, el gasto del gobierno en intereses pasará de 1.2 por ciento del producto interno bruto (PIB) en 2020-2021 a 4.8 por ciento en 2022-2023.
El aumento de las tasas de interés responde a las presiones inflacionarias. Estos solo son uno de los problemas económicos causados o exacerbados por el incremento de los precios de la energía a escala mundial, que a su vez se sumó al alza en las tarifas de los bienes después de la crisis. La de energía no solo es inflacionaria, también es contractivo para el PIB y aún más para los ingresos reales, ya que aumentó el costo de las importaciones respecto al de las exportaciones. El resultado es una enorme caída de los pronósticos de crecimiento económico y una contracción aún más dramática de los ingresos de los hogares.
Los elementos de este panorama general son sorprendentes. La OBR espera que la inflación alcance su máximo de 40 años, 11.1 por ciento, en el cuarto trimestre de 2022, revisado al alza desde el pronóstico de 8.7 por ciento de marzo. También espera que la economía entre en recesión durá rante poco más de un año a partir del tercer trimestre de 2022 (es decir, ahora). Para el primer cuarto de 2027, señala, “el crecimiento acumulado del PIB real desde el cuarto trimestre de 2019 es 3.4 puntos porcentuales menor que en nuestro pronóstico de marzo”; 2.4 puntos porcentuales de esto se deben a un menor crecimiento acumulado durante el periodo del pronóstico. Además, la mayor parte se debe a un menor crecimiento potencial, por lo que es probable que sea permanente.
Lo peor de todo es lo que va a ocurrir con los ingresos reales
disponibles de los hogares. “Sobre la base de un año fiscal”, indica la OBR, estos caerán 4.3 por ciento en 2022-2023 y será el mayor desde que los registros comenzaron en 1956-1957. A esto le sigue la segunda mayor caída en 2023-2024, con 2.8 por ciento”.
Estas grandes reducciones del nivel de vida se producen a pesar del enorme gasto en ayudas: se proyecta que las medidas fiscales adoptadasdesdemarzoaumenten elingresorealdisponibledeloshogaresporpersonaen4.5porciento en 2022-2023 y en 2.5 por ciento en 2023-2024. El impacto en las