El futbol es una pasión sin ataduras en Qatar
Poco a poco el mundo árabe ha aceptado que la mujer vaya a los estadios
Las siluetas negras aparecen en los alrededores del Al-Bayt. La cuenta pasa de las decenas a las centenas y pronto a los millares. Sí, son varias mujeres musulmanas -ataviadas en su tradicional abaya para cubrir su cuerpo y shayla para el cabello- las que han decidido vivir la experiencia de la Copa del Mundo cargando sus banderas o bufandas de Qatar.
Aquí, en la sede mundialista, desde hace varios años (casi 25 años) ellas ya asisten a los eventos deportivos de manera libre y sin ataduras, a diferencia de Arabia Saudita o Irán que tienen menos de un lustro de haberle dado ese derecho a sus mujeres, pero aún con muchas restricciones.
Mujeres al grito de Qatar
Qatar fue uno de los primeros países árabes en darle la libertad a sus mujeres de asistir a las competencias deportivas. Y desde hace años ya lo pueden hacer solas, sin la necesidad de la compañía de algún hombre o de sus familias. Se les distingue de inmediato por el tono negro de la abaya, que muchas prefieren para no llamar la atención. Centenas de ellas, en su mayoría jóvenes, acudieron al debut de Qatar, incluso con bandera en mano para emocionarse con su equipo, que al final, no rindió como se esperaba.
Desde 1998, las mujeres pueden entrar a las competencias. En aquel entonces, la Federación de Atletismo de Qatar organizó algunos eventos femeniles en los que integró a la población y, claro, a las mujeres que estaban ansiosas por entrar a las justa, algo que hace años no podían disfrutar.
Fue así como varias se reunieron en el estadio AlBayt para presenciar la inauguración, un evento único en el Medio Oriente. De esta manera Qatar demuestra que está abierto a la inclusión de la mujer como espectadora en una Copa del Mundo, contrario a lo que se dijo en diferentes partes del mundo por el prejuicio existente.
Libertad para elegir
Otro de los temas en torno a la mujer que se difundió en varias partes del mundo es que, toda aquella que visitara Qatar, no podría usar faltas ni vestidos arriba de la rodilla, mucho menos calzado descubierto, situación que no es así. Es más, ni siquiera hay miradas de asombro ante el vestir occidental. En ese sentido fue exagerado el mensaje difundido.
Incluso, no solo como aficionadas, sino también en otras funciones, varias de ellas son voluntarias en la organización de la justa; se desempeñan en puestos de atención y no hacen observación alguna sobre las costumbres de distintos países.
Aunque se ha criticado a Qatar por la situación en la que viven las mujeres, en el tema deportivo y otros más, desde hace años tienen una mayor libertad y que pueden elegir qué practicar y qué ver. En el 2000, se creó el Comité Deportivo de las Mujeres en Qatar, el cual se ha preocupado por crear y fomentar los deportes femeniles en dicha nación. Por el momento, aseguran las autoridades, ha funcionado el desarrollo del deporte, aunque saben que hace falta mucho por trabajar; esfuerzo y dedicación para mejorar, y conseguir así grandes logros.
Desde 1998, Qatar les permite a las mujeres ir a eventos deportivos