AGUA DE AZAR
de esmog miles de hules azules con capucha que ondeaban al son de las consignas gloriosas… pura prosa patriota del prístino PRI donde todo cabe en un jarrito sabiéndolo acomodar, Jarritos qué buenos son, como un elotazo con chile del que pica que vuela por las nubes negras, traspasando el tiempo en los espacios sagrados del pasado prehispánico, gota a gota, verso a verso, golpe a golpe, voto por voto en un marasmo mareador de tanto pretérito trasnochado en la noche de la iguana, lenguamocha, pellejoépato, populista, ágrafo autor de un libelo que podría titularse Mi marcha donde consigne su enrevesado cristianismo, falso franciscano de abyecta austeridad simulada, militarista, autoritario y ególatra que se me aparece como fantasmón —después de cinco décadas— como encarnación palpable de El Cuervo, profe de Civismo que me reprobó por no saber tomar distancia en las filas del recreo, por haberme reído de Juárez con un chiste del Loco Valdés y dizque haber olvidado la recitación obligatoria de unos versos tricolores.