Milenio

A una bala

- AGENCIAS DOHA, QATAR

Mohammed Kudus, mediocampi­sta del Ajax, aplacó la rebelión de Corea del Sur que creyó en la victoria por un doblete de Cho Gue-Sung, quien había neutraliza­do el 0-2 con el que Ghana llegó al descanso, pero Kudus firmó el tanto del triunfo (2-3) que permite al conjunto africano apuntarse a la lucha por alcanzar los octavos de final del Mundial de Qatar.

Fue un partido emocionant­e, vibrante, bello, por momentos loco. Estuvo marcado de entrada por la eficacia en ataque del equipo de Otto Addo, que se puso en ventaja en sus dos primeros y únicos remates a puerta en el periodo inicial, y tras el intermedio por la reacción de los surcoreano­s, con un doblete en tres minutos del atacante del Jeonbuk Hyundai.

Pero Kudus frenó la remontada al remachar un centro desde la izquierda y tras un remate fallido de Iñaki Williams.

El triunfo da alas a las Estrellas Negras, que supieron sufrir a partir de ese momento el acoso insistente del enmascarad­o Son HeungMin y sus compañeros, inasequibl­es al desaliento, luchadores sin descanso.

La pegada de los africanos en la primera mitad fue absoluta. Dos goles en dos remates. Había sido inferior, pues Corea del Sur, que tan buenas vibracione­s había dejado en el empate ante Uruguay con Son Heung-Min como amenaza constante, había tenido una mejor puesta en escena.

Sin apenas tener opciones de nada, una acción a balón parado acabó con un barullo en el área que remachó Mohammed Salisu

C. del Sur

Ghana

La última jornada enfrentará a Ghana contra Uruguay, los charrúas que no han marcado gol están obligados a ganar al conjunto africano.

al 24’. Diez minutos después, en el 34’, un centro de Jordan Ayew lo remató de cabeza con gran precisión Mohammed Kudus.

Enorme premio para Ghana y duro castigo para los asiáticos que buscaron rebelarse a sus penurias y, nada más iniciar el complement­o, dos cabezazos de Cho Gue-Sung, en tres minutos, neutraliza­ron el marcador en un suspiro con media hora por delante.

Pero en esa locura en la que se había metido el partido, Ghana se levantó de la lona a la que había caído, y devolvió el golpe también casi de inmediato. Un centro desde la izquierda no acertó a rematarlo Iñaki Williams pero el balón llegó a Kudus, que revolvió con un disparo raso.

Fue la sentencia a un juego que noparóhast­aelfinal.CoreadelSu­r lo intentó sin desmayo. Ghana sufrió lo indecible, pero al final lograrontr­espuntosqu­elosponene­nla puerta de los octavos.

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REUTERS Ghana aprovechó las falencias defensivas de Corea del Sur.
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