Oportunidades

Madre de Dios, presidente Boric, no vaya usted a seguir los pasos del presidente mexicano en materia de salud, educación, cultura y economía porque se le incendia la vida chilena. Ay, mis hijos, madatarios locos, convenencieros, insólitos ....

Repantigado en el mullido sillón del amplísimo estudio, Gil leyó en una nota de la redacción de su periódico El Financiero que el presidente Gabriel Boric tuvo tiempo para bromear este miércoles en su conferencia de prensa con Andrés Manuel López Obrador. Algo de humor nunca sobra, eso que ni qué (Eso Keniqué) gran bailarín japonés, como dijera el clásico. Liópez Obrador fue preguntado (así se dice) por la razón de la cancelación (ciónción) de la cumbre de la Alianza del Pacífico: la ausencia de Pedro Castillo, mandatario de Perú y a quien México le debe entregar la Presidencia del grupo. Se sabe: el encuentro estaba programado para realizarse en nuestro país, pero el Congreso peruano no autorizó la salida de Castillo, por lo que el presidente mexicano (ano-ano) decidió suspender el evento. Y los presidentes comieron pinole porque a Liópez le dio la gana suspender el acto. Así es la cosa y la casa.

Humor

Boric dijo: “Ya entendí por qué las conferencias en México duran tanto tiempo, entre la energía del presidente y las preguntas que dan para redactar una tesis de respuestas”. Deje usted las tesis, presidente Boric, las licenciaturas que se cursan en la universidad duran más de seis semestres sobre los discursos de Liópez Obrador.

Por cierto, Boric adelantó que su homólogo peruano estará en Chile la próxima semana donde analizarán “cómo retomar la Alianza del Pacífico”. El presidente chileno remarcó la importancia de la alianza de cara al futuro pues, dijo, “están dadas las condiciones para que el Pacífico sea el nuevo centro del mundo”. El chileno reveló una invitación a López Obrador para la conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado contra Salvador Allende: “Esperamos sea un momento de reflexión no solo para la izquierda latinoamericana, sino de todo el mundo”. Boric destacó “los consejos” que el presidente de México le brindó en el diálogo privado que sostuvieron en su visita oficial.

Madre de Dios, presidente Boric, no vaya usted a seguir los pasos del presidente mexicano en materia de salud, educación, cultura, economía porque se le incendia la vida chilena. “Provienen de tantos años de lucha, de trabajo por el pueblo, en donde la honesta valentía se hace sentir en el apoyo que tiene por parte del pueblo mexicano”. Mju, sí, cómo ño. Un grito desgarrador hizo añicos el silencio del amplísimo estudio: ay, mis hijos, madatarios locos, convenencieros, insólitos.

Bajo tres palos

El torneo mundialista presenta a las selecciones que pasan a la siguiente ronda. Gil arriesga: Brasil ha jugado lo necesario. Los brasileiros hacen partidos más o menos cumplidores, pero de pronto ocurre una tempestad, juegan 20 minutos durante los cuales sucede la demolición del contrincante y lo despedazan con jugadas geniales que destruyen la lógica. Los brasileños, grandes candidatos para llegar a la final.

El poder francés llegará a la final, vaticina Gamés. Un equipo que tenga en sus filas a Mbappé puede arrasar defensivas completas. Los intervalos de Kylian vuelven locos a los defensas y los manda al manicomio, una locura. Francia llegará al menos y con mala suerte a semifinales.

Los españoles se han sorprendido a sí mismos. Un equipo joven que ha recordado a lo mejor de la selección del año 2010 que fue campeona del mundo. Unos niños héroes.

Si alguien considera que la ideología alemana no avanzará hasta la meta final se equivoca, los alemanes nunca se vencen y son capaces de locuras en el último minuto.

Ahora mal sin bien, el caso México. Gilga empieza por el final: desde luego Gamés quisiera que ocurriera un milagro, pero bien visto los milagros son una forma del fracaso, una espera de lo imposible. A estas horas ustedes ya saben el resultado del encuentro contra Arabia Saudita. Para que México avanzara a los octavos tendrían que ocurrir tantas combinaciones que Gil renuncia y le desea al equipo mexicano al menos la utopía de un gol. Dios quiera, pero no le digan a nadie, México hará las maletas y tomará el avión de regreso a casa. Que la mano se le haga chicharrón a Gilga.

Todo es muy raro, caracho, como diría Churchill: “Un optimista ve una oportunidad en toda calamidad; un pesimista ve una calamidad en toda oportunidad”.

Los presidentes comieron pinole porque a Liópez le dio la gana suspender el acto