Crítico con la ley del ‘sólo sí es sí’
Su pasado de diputado y ministro le obligará a apartarse de múltiples asuntos
Moncloa estaba en deuda con él. Natural de Osuna (Sevilla), padre de dos hijas, Juan Carlos Campo es juez de carrera desde hace más 30 años pero con tablas suficientes en la política, donde ha ejercido como diputado en cuatro legislaturas por Cádiz, su ciudad de adopción, de donde se siente y donde trabajó como magistrado de la Audiencia Provincial.
La carrera profesional de este magistrado de buen talante y perfil conciliador siempre ha estado ligada al PSOE, habiendo ostentado también varios cargos políticos en la Junta de Andalucía, hasta que en 2020 desembarcó en el Ministerio de Justicia. Allí firmó los decretos de indulto a los líderes independentistas del procés. De forma sorpresiva, días después el presidente del Gobierno lo cesó en una conversación telefónica que apenas duró dos minutos. Aquella decisión de Sánchez se interpretó como la forma que tenía el presidente de hacer borrón y cuenta nueva una vez concedidas las polémicas medidas de gracia a quienes desafiaron al Estado en el otoño de 2017. Pese a ello, y a que se quedó sin escaño, Campo siempre guardó silencio sepulcral sobre su salida del Gobierno y jamás hizo el más mínimo reproche por lo sucedido. Ahora, Sánchez ha premiado esa lealtad.
Estos días el nombre de Juan Carlos Campo –que actualmente ocupa plaza de magistrado en la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional– había vuelto a sonar en los mentideros políticos. Fue a cuenta de la denominada ley del sólo sí es sí. No en vano las múltiples objeciones técnicas que puso al borrador del anteproyecto de Ley que en su día le llevó al Ministerio la titular de Igualdad Irene Montero, le costó que el entonces vicepresidente Pablo Iglesias lo llamara «machista».
Además, este jurista –que fue secretario de Estado de Justicia en tiempos de Francisco Caamaño y vocal del CGPJ– ejerció en las últimas legislaturas como portavoz de Justicia del grupo parlamentario socialista en el Congreso de los Diputados. Precisamente, su pasado como parlamentario y miembro del Consejo de Ministros le obligará a apartarse de distintos recursos que se estudien en los próximos años en el Tribunal Constitucional contra leyes aprobadas por el Gobierno y las Cortes.
Iglesias lo llamó «machista» por alertar sobre la Ley Montero