Federico Silva. Vida del artista rebelde: de muestra a homenaje
Lo que sería solo la inauguración de la exposición en Bellas Artes que el propio pintor curó, se convirtió en una reunión para despedirlo
Con un homenaje y la inauguración de su muestra retrospectiva Federico Silva, lucha y fraternidad. El triunfo de la rebeldía, despidieronalescultorypintor,quienestuvoenelvestíbulodelPalaciodeBellas Artes, solo que de cuerpo presente, acompañado de su esposa María Esther González, de su hijo Federico Silva González, así como de admiradores y amigos.
Ayer, que sería su gran día, falleció el artista plástico de muerte natural. “Estaba sentado en su sillón favorito, simplemente cerró para siempre sus ojos a los 99 años de edad”, relató Lucina Jiménez, directora del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), antes de la apertura de la exposición en el Palacio de Mármol.
Federico Silva, nacido el 16 de septiembre de 1923 en Ciudad de México, tenía previsto viajar a CdMx, pero su esposa avisó que se encontraba un poco indispuesto. Ya no alcanzó a ver montada su muestra.
“Ya no pudo ver la exposición, simplemente la vida decidió que él estuviera aquí de la forma más grande que puede haber, que es elevando su alma a otro plano y al mismo tiempo diciéndonos: ‘Esto es lo que hice, esta es la obra’”, abundó la directora del Inbal.
Todo mundo estaba listo para el gran evento de la inauguración, solo que ese reconocimiento se convirtió en un homenaje de cuerpo presente.
Federico Silva, galardonado en 1995conelPremioNacionaldeArtes y en 2016 con la Medalla Bellas Artes, fue el curador más importantedesuexposiciónretrospectiva, ya que cuando lo visitaba el personal de Bellas Artes y la propia directora,ensucasaenTlaxcala,élya tenía la temática y el proceso.
“Nos decía: ‘Quiero esta pieza en tal lugar’, y daba sus argumentos para exponer que la historia del arte mexicano se había construido de tal modo. De pronto nos dejaba leer algunas revistas para que conociéramos cuál era el contexto político de la época; revisó cada una de las secciones. No hubo una sola pieza, un solo enfoque, que el maestro no revisara, por eso estaba tan contento”.
Una muerte pacífica
Parte de la magia del maestro Federico Silva, subrayó Jiménez, fue que estando sentado dejó de respirar. “Su esposa María Esther González, que siempre lo acompañó, estaba con él. Murió como lo hacenlossabios,deunamaneratranquila; estaba sumamente contento porque él decidió el título de su exposición: Federico Silva, lucha y fraternidad. El triunfo de la rebeldía. Su argumento fue que todo cambia; si no cambia se estabiliza y muere, por eso todo está en constante transformación. En el caso de la fraternidad, explicaba que al final de todos los cambios que se busquen,siemprehabrádeencontrarse un sentido humanista”.
Aseguró la funcionaria que Federico Silva trabajó hasta lo último de su vida, debido a que tenía muchos proyectos: “No tienen idea de la cantidad de proyectos que tenía en su mesa, pero su punto central de atención fue esta exposición”.
“Simplemente cerró para siempre sus ojos a los 99 años”: Lucina Jiménez
Para la exhibición se reunieron 150 obras, destacando tres esculturas inéditas del creador autodidacta.
En su cuenta de Twitter, Alejandra Frausto, secretaria de Cultura federal, escribió: “Tu vida es tan intensa como tu muerte, maestro FedericoSilva.HoyentraríascaminandoporlapuertadeBellasArtes para abrir tu exposición. Te recibiremos en homenaje póstumo, a la misma hora, para honrar tu vida rodeado de tu obra”.
La muestra estará hasta marzo de2023ydespuésviajaráalMuseo de Arte de Tlaxcala. Los restos de Silva serán cremados hoy.